La temporada de huracanes es un período específico del año durante el cual se espera un aumento en la actividad de huracanes y tormentas tropicales en ciertas regiones del mundo. Este fenaómeno climático está relacionado con las condiciones atmosféricas y oceánicas que favorecen el desarrollo y la intensificación de ciclones tropicales.
Por ello, las alarmas suenan en México ante la inminente llegada de la temporada de huracanes 2024, marcada por la influencia persistente del fenómeno de ‘El Niño’. Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) anticipan un escenario desafiante con temperaturas anormalmente altas y la posibilidad de huracanes intensos que podrían afectar de manera significativa a varios estados del país.
Fechas cruciales de acuerdo a la Conagua
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la temporada de huracanes 2024 en México comenzar en los próximos meses. Los pronósticos indican que en el Océano Pacífico, la temporada iniciará el 15 de mayo y se extenderá hasta el 30 de noviembre. Mientras tanto, en el Océano Atlántico, se espera que la temporada comience el 1 de junio y concluya también en el mes de noviembre.
La distribución geográfica de México expone a diferentes estados a los impactos de los huracanes en ambos océanos, siendo esenciales la preparación y la conciencia pública para minimizar los riesgos.
Según los científicos de la UNAM, ‘El Niño’ jugará un papel destacado en la temporada de huracanes 2024, generando condiciones climáticas anormalmente cálidas hasta abril. Los estados más afectados podrían experimentar no sólo altas temperaturas sino también huracanes intensos, especialmente aquellos en la costa del Pacífico.
- Guerrero, Colima y Michoacán en la mira
En el epicentro de la preocupación se encuentran los estados de Guerrero, Colima y Michoacán. El calentamiento del Pacífico mexicano, derivado de ‘El Niño’, no sólo aumentará las temperaturas, sino que también se espera que genere huracanes intensos, poniendo en riesgo la seguridad y la integridad ambiental.
El aumento proyectado en la intensidad de huracanes plantea amenazas significativas para los corales mexicanos. Expertos advierten sobre la pérdida sustancial de corales, con cifras que podrían oscilar entre el 80 y el 100 por ciento. Además, se destacan las implicaciones ambientales, como la deficiencia de oxígeno y sus consecuencias en las zonas costeras.
La importancia de la preparación y la conciencia ambiental
Aunque la incertidumbre climática se disipará con la transición a ‘La Niña’ después de abril, se enfatiza la necesidad de medidas preventivas y una conciencia ambiental sostenible. La protección y resiliencia comunitaria se presentan como aspectos clave frente a este panorama climático desafiante.
Ante esta situación, se insta a la población a tomar precauciones y a estar informada sobre los pronósticos meteorológicos, así como a considerar soluciones avanzadas para contrarrestar huracanes y contribuir a la seguridad y preparación comunitaria.(Agencias)
