Australia, Canadá y Nueva Zelanda emitieron una declaración conjunta que insta a Israel a evitar una ofensiva militar contra Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
«Estamos seriamente preocupados por los indicios de que Israel está planeando una ofensiva terrestre contra Rafah. Una operación militar en Rafah sería catastrófica», advierten los primeros ministros Anthony Albanese (Australia), Justin Trudeau (Canadá) y Cristopher Luxon (Nueva Zelanda).
Dada la terrible situación humanitaria en Gaza, según ellos, esa ofensiva tendría efectos devastadores sobre unos 1,5 millones de personas que se refugian actualmente en la zona.
«Instamos al gobierno israelí a no seguir este camino. Los civiles simplemente no tienen ningún otro lugar adonde ir», dice la declaración.
Albanese, Trudeau y Luxon subrayan que la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en su orden de medidas cautelares, dijo que Israel «debe garantizar la prestación de servicios básicos y asistencia humanitaria esencial y debe proteger a los civiles». Al mismo tiempo, dejan claro que un alto el fuego no puede ser unilateral y que el movimiento Hamás, al que condenaron por sus ataques terroristas del 7 de octubre contra Israel, debe deponer las armas y liberar a todos los rehenes inmediatamente.
«En última instancia, se necesita una solución política negociada para lograr una paz y seguridad duraderas. Australia, Canadá y Nueva Zelanda se mantienen firmes en su compromiso con una solución de dos Estados, incluida la creación de un Estado palestino junto a Israel, donde palestinos e israelíes vivan uno al lado del otro en paz, seguridad y dignidad», concluye la declaración.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron en la noche del 11 al 12 de febrero «una serie de ataques contra los objetivos terroristas en el área de Shabura», en la ciudad de Rafah, ubicada en el sur de Gaza.
Según el Ministerio de Salud gazatí, controlado por Hamás, los bombardeos han causado al menos 67 muertos.(Sputnik)