El canciller alemán Olaf Scholz y diversos líderes de la Unión Europea (UE) admitieron en una carta que fracasaron en el compromiso que tenían para entregar municiones a Kiev. A la par que se queda sin apoyo, Ucrania enfrenta otra batalla entre el presidente y su principal general del Ejército.
Ucrania se está quedando sin armas para proteger sus ciudades, con la asistencia vital de Europa y Estados Unidos en pausa por disputas políticas, mientras el presidente Volodímir Zelenski lucha con el comandante de las Fuerzas Armadas para definir la estrategia militar del país, reportó Bloomberg.
En días pasados, el líder ucraniano intentó —sin conseguirlo— destituir al general Valeri Zaluzhni. Según diversos reportes de los medios occidentales, Zelenski estaría buscando un enfoque más audaz del conflicto después del fracaso de la contraofensiva del año pasado. Parece estar en desacuerdo con las opiniones más conservadoras de su general.
Para sustentar esa «defensa activa», como es conocido el enfoque, Ucrania necesitará suministros constantes de granadas de artillería y otras municiones. Sin embargo, sus aliados han enfrentado barreras para abastecer dicho material.
Pero, además del veto del Congreso de Estados Unidos para la liberación de fondos para Kiev, los países europeos quedaron muy lejos del millón de cartuchos que prometieron entregar el 1 de marzo a las Fuerzas Armadas ucranianas.
El 31 de enero, la Unión Europea (UE) reconoció que se vio obligada a postergar por varios meses su ambiciosa meta de municiones, perjudicando las capacidades de Kiev en el corto plazo.
«Al inicio del año pasado, la UE se comprometió con un objetivo ambicioso de suministrar a Ucrania un millón de municiones de artillería antes de que finalice marzo de 2024. La dura verdad: no alcanzamos ese objetivo. Rusia no espera a nadie y necesitamos actuar ahora», se lee en un extracto de la carta firmada por el canciller alemán, Olaf Scholz; el primer ministro holandés, Mark Rutte; la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas; el primer ministro checo, Petr Fiala; y la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen. La carta fue publicada por el Financial Times el 31 de enero.
Las tropas ucranianas, en vulnerabilidad constante
De acuerdo con la investigadora del think tank estadounidense Rand Corporation, Ann Marie Dailey, si Kiev no tiene municiones para mantener la presión, «Rusia podría seguir disparando artillería mientras su infantería ataca posiciones ucranianas».
Públicamente, los funcionarios ucranianos dicen que seguirán luchando «hasta con palas» contra las tropas rusas incluso si no llega el apoyo aliado. Sin embargo, destaca Bloomberg, los informes desde la línea del frente muestran que la situación es cada vez más grave.
En una reunión reciente, Zelenski pidió al comandante que asumiera un nuevo rol como parte de una reorganización destinada a revitalizar el liderazgo militar de Ucrania, pero Zaluzhni se negó a ceder el control de las Fuerzas Armadas.
Las tensiones se vieron exacerbadas por el hecho de que el comandante contaba con un amplio apoyo tanto del pueblo ucraniano como de sus tropas.
En cuanto a los proyectiles, «las tropas ucranianas realizan, en promedio, solo alrededor de un tercio de los disparos que realizan los rusos», según el ministro estonio de Defensa, Hanno Pevkur, citado por la agencia estadounidense.(Sputnik)