Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Como anillo al dedo el poema de Maro Benedetti del cual tomo las primeras cuartetas:
(Seré curioso)
En una exacta
foto del diario
señor ministro
del imposible
vi en pleno gozo
y en plena euforia
y en plena risa
su rostro simple
seré curioso
señor ministro
de qué se ríe
de qué se ríe
Lo ocurrido con el hackeo en los sistemas cibernéticos de la Presidencia de la República y cuyo contenido fue el de cuando menos 300 periodistas desnudados por la revelación de sus datos personales, no es cuestión de risa.
En el show matinal de los monólogos, el titular del espectáculo, señaló: “Actuemos con tranquilidad. ‘Que ya hackearon las computadoras de la mañanera, ya se llevaron… Sí, fue hackeo, fue, hackeo, fue hackeo, todo aquí se aclara. Entonces se llevan los datos, gran escándalo, no pues ya…”, dijo soltando una sonrisa que a nadie contagió y a muchos irritó.
Como cuando Guacamaya Leakes se infiltró en los archivos de la Secretaría de la Defensa, ahora otros hacker, “contratados por las oposiciones” hacen lo propio y exponen los datos personales de los comunicadores que han asistido a mirar el show.
No es motivo de risa, señor presidente. Es de preocupación.
¿Qué medidas de seguridad tiene la Presidencia de la República para evitar la infiltración de los hackers?
La Sedena quedó exhibida con la información extraída de sus servidores que, sirvieron además, para conocer el estado de salud presidencial y no es nada bueno.
Hoy la Presidencia –seguramente en la coordinación general del voz-cero Jesús Ramírez Cuevas- sufre el hackeo. Es una buena salida para desviar la atención de que desde el fondo de los sótanos de Palacio nacional pudo haber salido la información que ahora se atribuye a los “espías cibernéticos”.
Más distractor resultan las palabras presidenciales: “Los hackeos se dan. Sí falló la seguridad o fueron muy buenos los hackeadores, acuérdense de que nuestros adversarios tienen mucho dinero y pueden contratar a los delincuentes en esta materia de más especialidad en el mundo. Pero todo va a ser así”.
¿Qué información tiene para acusar a otros y defender a sus empleados o súbditos que podrían haber difundido los datos personales de los periodistas?
Se defiende y señala que “no” es un riesgo, pues desde el gobierno se tiene la responsabilidad de cuidar a todos los ciudadanos y por ende a los periodistas. El hackeo ocurrió para tratar de “sembrar la idea” de que su gobierno persigue, censura y es una dictadura.
¿De verdad cree que se trata de sembrar una realidad?
Por supuesto que su gobierno es responsable de actos de censura disfrazados bajo el esquema de derecho de réplica que le garantiza la Constitución. Usted lo usa y exige que se le otorgue –se lo toma cuando quiere y a la hora que quiere- y, sin embargo, no admite que otros lo utilicen y los acusa de formar parte de la “conspiración” en contra de su gobierno.
Por ello, el poema de Benedetti le queda como “anillo al dedo”.
¿De qué se ríe, señor presidente?
E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Facebook Jesus Michel, X @misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada
