*Vulnerar las Instituciones Mediante Esquiroles: Política Estrenada al Inicio de 2024
*Un Gobierno más Endeudado que los Anteriores y que ha Amortizado más el Pago
*En 2023 Caída del Empleo Formal 13%, Mientras que el Informal Alcanzó 55%
*Y la Resiliencia no es el Fuerte de los Mexicanos, ni Políticos, ni Empresarios, ni Pueblo
*Los Cuatro Sexenios del Siglo XXI han Sido Para Sufrimiento de los Ciudadanos
*El Desmantelamiento del Sector Salud en el Actual Tendrá Respuesta en las Urnas
NIDIA MARÍN
2024 está en marcha… en picada. El fin de una historia irritante y amarga se acerca.
Pero mientras…
¿Continuará la política nacional en marcha… “Dragona…” de vulnerar a las instituciones, ya sea por la vía de introducir esquiroles, como sucedió en la Suprema Corte de Justicia de la Nación o dejarlas en “la chilla”, en el hambre, para que quiebren y salirse con la suya?
¿Permanecerá la trasnochada política “de izquierda”, similar a las de las dictaduras latinoamericanas del siglo XXI, causantes de las oleadas migrantes, la galopante inseguridad, la enorme corrupción y el avance del crimen organizado?
¿Persistirá el colapso económico, vía la política “Mira Bartola” para toda la población?
¿También continuarán las rusticas “ideas” para un país que hace seis años estaba abandonando el Tercer Mundo para alcanzar el Segundo y hoy va en reversa aceleradamente hacia el cuarto?
En este último y fundamental asunto, en el año que inicia, hay quienes hablan con la verdad y no le tapan el ojo al macho, como es uno de los hombres más brillantes y galardonados que tiene México: Simón Levy, quien, en un breve análisis dado a conocer en el chat de Misión Política, señala, por ejemplo: “México llega al 2024 con el mayor déficit fiscal en 30 años (más gasto que ingreso público)”.
Además, el especialista especifica: “Este gobierno se ha endeudado más que los anteriores, ha amortizado más el pago y ha colocado más deuda a largo plazo”.
Y también dice: “El crecimiento económico del sexenio es de aproximadamente 1.1%”. El tamaño de la economía es casi igual al de 2018”.
Son realidades que en el caso de los organismos oficiales como los especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social, quienes reconocen, por ejemplo, que en 2023 se registró la caída del empleo formal 13%, mientras que el informal alcanzó 55%.
Sí, el año pasado la caída fue hasta alcanzar solamente los 651,490 puestos. Es decir, señala a su vez la agencia EFE, se trata de la cifra absoluta más baja desde la destrucción (por el Covid) en 2020, de la suma de 647,710 puestos.
Si sólo se considera diciembre las afiliaciones al IMSS tuvieron una contracción de 384,882 puestos.
Además, con los datos al respecto del mes de diciembre, el empleo formal en México alcanzó los 22 millones 24,386 puestos.
Sin embargo, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador atribuye la desaparición de empleos en diciembre a un fenómeno coyuntural, en el que las empresas despiden a sus trabajadores para evitar que acumulen años de antigüedad y cobren los bonos de fin de año.
Sí, cómo no…
Apenas en noviembre, México había superado el millón de empleos formales creados en 2023, con lo que alcanzó un máximo histórico de más de 22.4 millones de puestos documentados.
Por otro lado, el IMSS indicó en un comunicado que los sectores con el mayor crecimiento a tasa anual en diciembre fueron la construcción (8.1%), transportes y comunicaciones (6.3%), y comercio (3.9%).
Asimismo, el salario promedio de los trabajadores registrados en el IMSS fue de 537.9 pesos diarios.
“Este salario representa un incremento anual nominal de 10.5%, el segundo más alto registrado de los últimos 22 años considerando solo diciembres y, desde enero de 2019, el salario base de cotización mantiene aumentos anuales nominales iguales o superiores al 6%”, informó el organismo de salud.
El IMSS es el principal referente del trabajo formal en México, pero el Inegi reveló en su más reciente encuesta de empleo que casi el 55% de los mexicanos están en la economía informal.
EN BRAZOS DE
“LA BARTOLA”
Como si no fuera suficiente, otros pesares…
La quiebra de empresas y el desempleo siguen su marcha en el último año del actual sexenio, como remate con un país cuya deuda externa rebasa los 12 billones 334 mil 154.6 millones de pesos…
Mientras, las familias en México tienen que hacerla de “cuentachiles” y, como dice la canción de Chava Flores, “La Bartola”:
“Mira Bartola / Ahí te dejo esos dos pesos / Pagas la renta / El teléfono y la luz / De lo que sobre / Coges de ahí para tu gasto / Guárdame el resto / Para echarme mi alipús…”
Sí, las cuentas alegres tienen tachones y se borraron las sonrisas que da el poder.
Casi en ese tenor está la mayoría de los mexicanos, mientras los expertos lo señalan y los números… no mienten.
Sin tomar en cuenta la situación política, ni las pandemias, de acuerdo a los estudios del INEGI, en México el fallecimiento de las empresas se presentaba en 33% en los primeros 12 meses tras su nacimiento; en 65% en los primeros 5 años; 76% durante los 10 años a partir de su puesta en marcha; 82% durante los primeros 15 años; 86% en las dos décadas desde su apertura (20 años) y 89% en los años hasta cumplir 25.
Hoy, en las quiebras del sexenio hay de todo, empresas muy antiguas y de poca edad, varias aéreas, como Areomar, Interjet, Mexicana de Aviación, Aviacsa, AeroCalifornia, Aerolíneas Internacionales, y de todo tipo hasta contar sólo en 2023 la suma de 144.000, de acuerdo al INEGI.
¿Actualmente en el nuevo año las cosas cambiaron?
Al parecer no, porque entre las causas del petateo de los negocios, aunados al mal manejo de sus dirigentes, está la situación política del país, con el añadido de un pésimo empleo de la economía desde el propio gobierno.
Para desgracia de la nación, en México ocurren ambas, no necesariamente por el desconocimiento del tema en la secretaría correspondiente, sino por las necedades provenientes desde la máxima altura del poder, que tienen que obedecer los funcionarios o… los corren.
De ahí que la crisis sea real en este 2024. Afortunadamente, es el último tramo de los actuales personajes administrativos, pero en cuyos meses, ante las elecciones por venir, otros tantos negocios y empresas dirán adiós… en ocasiones para siempre y en otras temporalmente.
En este segundo caso, siempre y cuando en el 2025 con un nuevo gobierno se modifique la visión de país que hoy se tiene desde la Presidencia de la República.
UN SEXENIO EQUIS
EN MATERIA ECONÓMICA
Y es que el sexenio no ha sido el mejor para las empresas, no sólo por la pandemia que causó más de 700,000 muertos entre los mexicanos, sino por las afectaciones aledañas que produjo, como fue la falta de clientes y de futuro para muchas compañías, entre las cuales, desgraciadamente, se ubica la cadena de Cines Cinemex.
Aunado a ello, está la acción política, como en el caso de Altos Hornos y de Ferrosur. La primera compañía, por el supuesto sobreprecio de la empresa planta chatarra de Fertilizantes Agronitrogenados y a la segunda, tras expropiársele un tramo para el Ferrocarril Transístmico, obra ferroviaria impulsada por la actual administración, la cual ya fue inaugurada (del mismo modo que muchas otras) sin haber sido concluida.
Sí, el 22 de diciembre se realizó la apertura de la primera etapa para el tren de pasajeros, que correrá de Salina Cruz, Oaxaca hasta Coatzacoalcos, Veracruz. El tramo “Z” cuenta con 82 puentes y 290 obras de drenaje, así como tres patios ubicados en Medias Aguas, Matías Romero y Ciudad Ixtepec, además de siete laderos. Pero falta la mayor parte de la obra.
LA RESILIENCIA NO ES
NUESTRO FUERTE
El asunto es que, en medio de la problemática derivada de la acción de un gobierno al que no le importan todos los mexicanos, sino ciertos grupos, en México la resiliencia no es nuestro fuerte.
No, en el país tirios y troyanos carecemos de la habilidad para mantener continuidad después de problemáticas severas, sean crisis económicas, de salud, de catástrofes o de todo aquello que afecta a la colectividad.
Por lo pronto, este año 2024 que inicia se presume traerá efectos económicos muy severos para la nación, con el afán que hay desde el gobierno federal de hacer triunfar, a como dé lugar, a la aspirante de Morena a la Presidencia de la República.
Pero mientras se llevan a cabo las elecciones y dejan el candelero los que actualmente lo portan, los empresarios mexicanos deberían revisar las razones por las que cierran las empresas.
Dice el “Experto Pyme”, que son cinco: 65% por ingresos insuficientes; 48% por falta de claridad en los objetivos de los negocios; 44% por falta de un proceso de análisis; 44% por planeación deficiente y 43% por problemas de ejecución.
También señalan estos especialistas, que las principales razones del fracaso son: 65% por ingresos insuficientes; 40% por exceso de gastos operativos; 40% por mala administración del dinero; 38% por problemas de financiamiento, es decir préstamos; 35% por retraso de pagos de sus clientes y 25% por ciento por problemas de crédito de proveedores.
Ciertamente, los números no favorecen a miles de empresarios grandes, pequeños, medianos y minis en la República Mexicana.
Como cantaba Chava Flores su canción “Cerró sus Ojitos Cleto”:
“Cleto “el fufuy” sus ojitos cerró / Todo el equipo al morir entregó / Cayendo el muerto / Soltando el llanto / Ni que juera para tanto / Dijo a la viuda el doitor.
“De un coraje se le enfrió, qué poco aguante / Lo sacaron con los tenis pa’ delante /
“Los ataques que Luchita, su mujer, había ensayado / Esa noche como actriz de gran cartel la consagraron
“Cuando vive el infeliz, ya que se muera / Y hoy que ya está en el veliz, qué bueno era…”
EL SIGLO XXI CASTIGA A
MÉXICO CON SUS GOBIERNOS
La problemática en la materia no es nueva. En el siglo XXI, por ejemplo, todos los gobiernos han concluido su sexenio con malos resultados en materia de empleos. Sí, el desempleo ha sido la tónica.
El actual 2018-2024, con López Obrador al frente, que concluye en unos meses más, no canta mal las rancheras en materia de desempleo. Tampoco los seis años de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con datos de especialistas en la materia, por ejemplo, en 2023 la población económicamente activa fue de 59.8 millones de personas, mientras que en 2021 alcanzaba 60.2 millones; en 2022, llegó a 60 millones. Los años anteriores el Covid dejó a todos chiflando en la loma.
Aseguran los especialistas que los peores sexenios en cuanto a empleo formal fueron los de Vicente Fox y Felipe Calderón, mientras que casi al cierre de Peña Nieto, en septiembre de 2018, fueron 4 de cada 100 mexicanos los que expresaron andar en busca de trabajo.
De acuerdo a Proyectos México en “Histórico Tasa de Desempleo en México” (de la Secretaría de Hacienda), en el mandato de Calderón:
2006 – 3.20%
2007 – 3.40%
2008 – 3.50%
2009 – 5.10%
2010 – 5.10%
2011 – 5.30%
2012 – 4.90%
Por su parte, en el sexenio de Enrique Peña Nieto:
2013 – 4.90%
2014 – 4.60%
2015 – 4.20%
2016 – 3.90%
2017 – 3.40%
2018 – 3.60%
Y en el de López Obrador:
2019 – 3.10%
2020 – 4.50%
2021 – 3.80%
2022 – 3.30%
2023 – (hasta noviembre)
EN EL TIEMPO DEL
DOLOR Y LA MISERIA
Por otra parte, conforme a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en febrero de 2023 y con cifras oficiales, la Población Económicamente Activa (PEA) fue de 60 millones de personas, lo que implicó una Tasa de Participación de 60.2 por ciento.
Aseguró, además, que dicha población fue superior en 1.7 millones de personas a la de febrero de 2022.
Sin embargo, la población desempleada es decir la “No Económicamente Activa (PNEA) fue de 39.7 millones de personas, 1.3 millones menos que en el segundo mes de 2022”.
Sería 2020 el año-rey de la desocupación (la pandemia fue la principal causa), ya que alcanzó 43.1 millones de personas (44.5% de la población de 15 y más años de edad) en el tercer trimestre, por cierto, cifra superior en 5.5 millones de personas a la del tercer trimestre de 2019. De ese porcentaje 12.7 millones fue de hombres (27.4%) y 30.4 millones de mujeres (60.1%).
Y como si no fuera suficiente, el desmantelamiento de todo el sector salud, fundamentalmente en el área de medicamentos, causó no sólo quiebras, sino dolor entre las familias mexicanas, en este caso una mayoría afectadas. En este 2024, las urnas escucharán el reclamo.
Al año siguiente (2021) el asunto mejoró, ya que 1.6 millones estaban desocupados y en diciembre de ese año hubo un descenso de 427,000 personas, de acuerdo con el INEGI, pero en 2022 carecieron de empleo 1.9 millones de personas.
Hoy estamos en el albur.
Y mientras, “La Bartola” continúa:
“El dinero que yo gano / Toditito te lo doy / Te doy peso sobre peso / Siempre hasta llegar a dos”.
“Guárdate algo pa’ mañana / Que hay que ser conservador / Ya verás cómo te ahorras / Pa’ un abrigo de visón…
“Mira Bartola…”
