Con playas con escasa presencia de turistas, hacen crecer la incertidumbre de los empresarios por lo que ocurrirá en la temporada más importante del año para Acapulco, a dos meses del paso del devastador huracán ‘Otis’.
El pronóstico del presidente Andrés Manuel López Obrador de que los acapulqueños pasarían una buena navidad, se frustró.
Jesús Martínez cuenta a EFE que su familia, que se dedica a la renta de equipo náutico, tras el impacto del histórico huracán perdió cuatro embarcaciones, y ahora solo trabajan con una que está la mayor parte del tiempo parada, así como las motos que están en espera sobre la franja de arena.
En el caso del mesero Andrés Pérez, quien labora desde hace varios años en un restaurante en playa Papagayo, en la zona Dorada del puerto, la temporada decembrina luce un panorama complicado. Aunque reconoce que “Acapulco está de pie”, las playas, los negocios, restaurantes y hoteles están vacíos, pero tienen esperanzas de que después del 25 de diciembre la situación económica mejore.
Recuerda que los últimos días de diciembre son los más importantes, sobre todo el 31, ya que la celebración de fin de año era muy importante por lo que las reservaciones de mobiliario se hacían con anticipación; ahora no tienen ni una sola, además de que el dueño del negocio prefirió cancelar la cena de fin de año.
Hoteles de la zona solían ser los más abarrotados por los miles de turistas que visitan el puerto, las playas de la Costera eran las más abarrotadas, sin embargo, se pueden constatar mesas y sillas vacías, así como sombrillas en espera de que sean ocupadas, incluso es mínimo el mobiliario que se renta.
