Muchos funcionarios europeos reconocen en privado que Ucrania ha dejado de ser la principal prioridad en la vida de la mayoría de los dirigentes de la Unión Europea (UE) y la califican de «agujero negro» en el que se tira el dinero, escribe la revista ‘Politico’ citando altos funcionarios europeos.
El periódico señala que a pesar del apoyo oficial y de las declaraciones de que Hungría está aislada en su postura de bloquear la ayuda a Kiev, muchas autoridades admiten que el conflicto ucraniano ya no es la principal prioridad en la vida de la mayoría de los líderes de la UE.
Señaló también que ya había surgido un nuevo grupo de países que probablemente habían cambiado su postura sobre la admisión de Ucrania a la UE.
«Ahora vemos un grupo emergente de países que a veces parecen tener dudas sobre la adhesión de Ucrania a la UE», agregó.
El 13 de diciembre, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, declaró que no permitirá a la Unión Europea cometer el error de comenzar las negociaciones sobre la admisión de Ucrania. En su opinión, los países de la UE, al proceder así, «se harán daño a sí mismos», porque no piensan en las consecuencias que tendría para la agricultura comunitaria el ingreso de Ucrania. Las protestas actuales por parte de los camioneros de Polonia, Eslovaquia y la República Checa también son resultado de la irreflexión, señaló.