Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Argumentar la existencia de una oposición “moralmente derrotada”, es admitir que el juego de ajedrez político tiene variantes inesperadas para el que afirma ser el “campeón”.
De “pronto” apareció el “poder de la mafia” y se convirtió en la pesadilla.
Tratar de entender la razón para mostrar el temor de perder el juego, no es tarea fácil pero tampoco imposible.
Hace tres años, el huésped temporal de Palacio Nacional puso en marcha el programa que, desde su óptica, acabaría con las oposiciones y en junio de 2021 obtendrá la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, lo que permitiría sepultar a todos aquellos partidos y sus dirigentes que se oponían a la continuidad de la destrucción del país. Fallaron los cálculos y se quedó frustrado. No podría, no pudo, no puede, reformar la Constitución para alargar un mandato y sentar claramente las bases de su personal ambición: gobernar hasta que la muerte lo separe del poder.
Muchos indicios en el pasado que comienzan a confirmar las hipótesis. El más reciente y que no deja duda alguna de qué se teje rumbo al 2024, es la crisis político-constitucional que vive Nuevo León, en donde hay dos gobernadores, uno legal el otro… violando las sentencias del Poder Judicial de la Federal.
Para Andrés Manuel –así lo idéntica el “pueblo bueno”- el haber impulsado a Samuel García para convertirlo en precandidato presidencial, fue un triunfo. Dividir para ganar, el viejo paradigma, funcionaba. El gobernador con licencia –por lo cual está usurpando funciones- habría de convertirse en el factótum que hundiera el barco que capitanea Xóchitl Gálvez, quien con su irrupción cual huracán categoría 5 en la escala Simpson-Saffir, distrajo la atención del ajedrecista que ya daba por hecho tener la victoria después de derrotar a todos los jugares sentados en 24 mesas.
Preparaba el jaque mate. Bostezaba porque adivinaba los siguientes movimientos de los opositores. Se aburría. Buscó distracciones hasta que millones de jugadores le pusieron defensas no conocidas.
Sí, en junio de 2021, se le comenzó a descomponer la partida.
Había que encontrar qué pieza mover: ¿el alfil?… ¿el caballo?… ¿hacer el enroque?… Tendría que pensar como responderían los adversarios
¿Y por qué no sacrificar a uno de los peones que aún le quedaban?
Lo encontró. Sí en el frívolo mandatario de Nuevo León quien sin conocer la historia del flautista de Macuspana o el sonido del canto del sireno, se dejó encantar y aceptó que en el tablero del ajedrez solamente es un pero. Quería ser Rey.
Ante la envestida de los adversarios, que movían sus piezas con sorpresa, rompió los tímpanos y empezó, con la sordera total, a tratar de salvarse e impedir que un alfil llegara a ocupar su puesto y lo desbancara, dejándolo en soledad absoluta y abandonado por quien lo hizo peón.
Al “campeón invencible” lo sorprendieron los integrantes del grupo PRIAN quienes le jugaron las contras a su peón y demostraron que tienen posibilidad de derrotarlo.
¿Quién pierde con la desaparición del peón?
Por lo menos a la vista, la poseedora del bastón sin mando y, por supuesto, su mentor. El que juega con todos los opositores y el público en general, tenía segura la participación de la “nueva generación” que aprendería rápidamente cómo amedrentar a los que llevan en sus espaldas los costales de mañas que pondrían en aprietos al máster. Al perder el peón, quien se escondió para no ser descubierto en sus trampas, se fue lo que se suponía sería una victoria que “haría historia”.
El silencio presidencial sobre el tema, no es buena señal.
El ataque masivo contra el PRIAN solamente demuestra que el temor de ser vencido, lo llevará a tomar decisiones radicales que no aportará nada al juego-ciencia.
¿Cuántos de los jugadores que están en fila lograrán vencer al máster?
Diría el pueblo: poco vivirá el que no lo vea.
Lo importante de la partida es el final: el Jaque Mate.
E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Facebook Jesus Michel, X @misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada