Ahora sí, habrá batalla

Punto de Vista

Por Jesús Michel Narváez

Conmemorando el inicio de la Revolución Mexicana, las oficialmente precandidatas a la Presidencia de la República, desvelarán armas, estrategias y ejércitos de promotores, para conquistar a los ciudadanos y lograr que voten por una de ellas.

Así comienza la guerra.

Y lo que viene seguramente no arrancará con escaramuzas sino con tiros de precisión. Habrá quien gane batallas, de las muchas que se darán, y otras que pierda. Hay equilibrio entre las precandidatas más no entre los recursos económicos, políticos y de movilización.

Claudia Sheinbaum cuenta con 22 estados gobernados por militantes de Morena y Aliados. Hay capacidad de movilización y dinero a raudales para cobijar a la preferida de Palacio Nacional. No se detendrán por los costos. La Presidencia bien los vale.

Del otro lado, Xóchitl Gálvez, abandera del Frente Amplio por México, cuyos partidos dominan 7 entidades a las que podrían sumarse las 2 de Movimiento Ciudadano. El PES que gobierna Morelos está con Morena pero los morelenses no. Y podría ser el décimo estado para la coalición.

Sin embargo, la pérdida del PRI en gobiernos como Estado de México, Hidalgo, Oaxaca, Veracruz, entre los más importantes –todos en este año-, además de estar desfondado en los oficialistas, carece, al igual que el PAN y el PRD, de cuadros que movilicen a sus huestes en cada uno de los estados.

Además, los recursos que obtienen los tres partidos vía prerrogativas del INE, suman menos de lo que recibe Morena en solitario y habrá que contabilizar los del PT y PVEM.

Es conocido que la Ciudad de México representará la más férrea batalla. La debilidad de Morena demostrada en los comicios de 2021 y la fortaleza que mostró Va por México, pone las apuestas en favor de las oposiciones. No obstante, los ríos de dinero, las movilizaciones de organizaciones populares principalmente la de vendedores ambulantes, serán las armas letales que posee el partido oficialista y que las utilizará sin remordimiento alguno.

Para nadie es un secreto que el estratega de la campaña de Sheinbaum, el jefe, el que decide, es el huésped temporal de Palacio Nacional. Es un general de división en temas electorales. Conoce las trampas de las oposiciones y las propias, cuyos efectos llegan a ser devastadores. Curtido en los campos de batalla durante cuatro guerras –y solamente ganó-, conoce los vericuetos de control político y los ejerce con resultados, la mayor de las veces, positivos para su causa.

Habrá otros comandantes. Ahí están ya infiltrados Alejandro Encinas, Juan Ramón de la Fuente, Ricardo Monreal, Adán Augusto López y hasta Omar García. Todos y cada uno posee su costal de experiencias y, por supuesto de mañas.

Del lado de Gálvez, todavía se desconoce quiénes formarán el estado mayor de Santiago Creel, coordinador en jefe de la campaña presidencial. Hay muchos nombres. Demasiados. Algunos, contados con los dedos de una mano y sobra el meñique, con vasta experiencia político-electoral y movilización de bases. Otros son políticos o administradores de escritorio o, de plano, personajes innombrables. 

El problema que enfrenta el cuartel de la campaña de Xóchitl, son los tres “chiflados” que están  haciendo gracejadas que solamente se aplauden entre ellos y, sin embargo, quieren ser los que dirijan y ordenen las acciones a tomar.

Hoy inicia la primera batalla. El arsenal de Sheinbaum es poderoso y es público. El de Xóchitl está oculto. Y su declaración dominical que ella no propuso a Santiago Taboada, provoca una fractura con las huestes que controla Jorge Romero, jefe de los panistas en la capital del País.

Veremos, leeremos y escucharemos este inédito arranque de campañas políticas en busca de la Presidencia de la República.

E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Facebook Jesus Michel, X @misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada

 

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