Los Dados de Dios
Y las Preguntas Arriban: ¿Monopolizará la Reconstrucción el Crimen Organizado?
*¿Lo Hará López Obrador Para Obtener Ventaja Política el Próximo año?
*De ser así la Capacidad de Recuperación de Acapulco Será Lenta y Limitada
*Pero, Además, Empeorarán aún más las Precarias Condiciones Sociales de Guerrero
NIDIA MARIN
Y una vez más México enfrenta una calamidad, en este caso procedente del ingreso de un huracán categoría 5, nada más y nada menos que sobre el principal puerto turístico del Pacífico: ¡Acapulco!
La preocupación entre los mexicanos es mayor, ante la serie de ausencias, tropezones y metidas de pata de parte de las autoridades, tanto de la Presidencia de la República, pasando por la gubernatura en manos de una persona inepta y de la presidencia municipal de otra igual.
Tras los hechos que han estado asolando a toda la zona, vale la pena escuchar a quienes tienen conocimiento de este tipo de asuntos, como Integralia Consultores, cuyas recomendaciones ojalá sean tomadas en cuenta por las autoridades.
Explica dicha institución lo referente a “Riesgo de irrupciones sociales” al realizar un excelente análisis en el cual precisa muchas realidades:
“…históricamente Guerrero ha lidiado con obstáculos para su desarrollo: pobreza, informalidad laboral, inseguridad pública y violencia. Sesenta por ciento de su población vive en pobreza y 22% en pobreza extrema (Coneval 2022). Acapulco contribuye con casi el 80% del PIB estatal (turismo) y con casi 75% de los empleos formales del estado”, dice.
Y por ello…
“Dadas las afectaciones a la infraestructura turística y pública, no se pueden descartar episodios de “conflictividad social” mientras la región se recupera (los saqueos a comercios son una manifestación en este sentido). El malestar social podría tener efectos políticos en la base social de Morena, particularmente sobre la alcaldesa, Abelina López y la gobernadora, Evelyn Salgado, aunque no necesariamente sobre AMLO, cuya popularidad es sólida y casi siempre logra escabullirse del costo de las crisis (como en la pandemia de Covid 19).”
Precisa también:
“Después de la emergencia viene la reconstrucción: el esfuerzo trasciende las capacidades del gobierno y demandaría la participación coordinada de los tres órdenes de gobierno, así como de los sectores privado y social. Empero, es previsible que López Obrador y otros actores de poder, como los grupos criminales, busquen monopolizar la reconstrucción para obtener ventaja política. Si ello ocurre así la capacidad de recuperación de Acapulco será lenta y limitada y empeorarán todavía más las precarias condiciones sociales de Guerrero.
“Por otra parte, el posible obstruccionismo político de algunos actores de oposición también podría mermar las labores de reconstrucción. El cambio de gobierno en 2024 puede ser una oportunidad para que, con base en los aprendizajes de esta tragedia, la nueva administración asuma un liderazgo incluyente para sumar a especialistas y organizaciones civiles y empresariales con procesos claros y certeros”.
REFLEXIONAR EN
LA EVALUACION
A juicio de Integralia, los temas a evaluar en las próximas semanas (y meses) son:
“(i) la reacción de los gobiernos (federal, estatal y municipal) ante el desastre (incluyendo tanto medidas de reconstrucción como de reactivación económica);
“(ii) la percepción sobre las medidas adoptadas, así como su impacto directo en la popularidad del presidente López Obrador y en la preferencia electoral hacia Morena de cara a 2024;
“(iii) posibles ajustes al PEF 2024 a partir de la experiencia (si se destinarán mayores recursos al fondo de desastres en el PEF 2024);
“(iv) reformas a la política en materia de protección civil, considerando la probable recurrencia cada vez más frecuente de este tipo de eventos naturales y
“(v) reajustes del crimen organizado, ya sea el apuntar hacia otros municipios y entidades, obstaculizando la reconstrucción de Acapulco o capitalizando el desastre para crear bases sociales en favor de sus candidatos y organizaciones (entregando recursos, víveres y apoyos)”.
Mediante gráficas, Integralia expone que hubo otros huracanes categoría 5 que ingresaron a México: Janet, en el Caribe y Gilberto, en el Golfo, pero ninguno había ingresado por el Pacífico y a una ciudad tan poblada como Acapulco. Y Patricia en 2015 al ingresar a tierra se convirtió en categoría 2.
Señala que los huracanes más catastróficos para México han sido: Janet, en 1955 que golpeó a Quintana Roo; Liza, 1976 que impactó Baja California y Sonora; Gilberto, 1988 afectó a Nuevo León; Paulina, 1997, en Guerrero; Stan, 2005, Veracruz, Chiapas y Oaxaca; Wilma, 2005, la Riviera Maya; Manuel, en 2013, en Guerrero; y… Otis.
Este último, de acuerdo a la institución Integralia causó…
“Un daño enorme: aunque la atención mediática se ha centrado en la zona metropolitana de Acapulco (779 mil habs., Censo 2020), el huracán impactó casi toda la costa de Guerrero. La cuantificación de daños puede llevar semanas. Los datos disponibles apuntan a que los daños son generalizados y devastadores tanto en infraestructura pública, como privada, causados por un huracán nunca antes visto en el Pacífico mexicano.
“Al momento se tiene un saldo de 45 personas fallecidas y 47 desaparecidas (la semana pasada). El Gobierno Federal estima daños en 98.2% de viviendas y 80% de hoteles en Acapulco. De acuerdo con información satelital, 4,685.20 hectáreas de la zona costera fueron afectadas (65%), en tanto que al interior del municipio se reportan afectaciones en 865 kilómetros de carreteras y 2,487.30 hectáreas de construcción. Las primeras estimaciones calculan daños por 15 mil millones de dólares. Es el primer huracán categoría 5 que impacta una ciudad con ese número de población”.
Nosotros decimos:
Más vale que las autoridades reflexionen en lo que van a llevar a cabo y con quién, para evitar una problemática mayor que, inevitablemente está en puerta.
Ojalá haya menos terquedad en Palacio Nacional, más reflexión y sensatez, lo cual es muy difícil de conseguir en el aposentado en la Silla del Águila.
¡Pobre México!
