En tan solo 12 horas, ‘Otis’ pasó de ser una tormenta tropical a un huracán categoría cinco que, a su paso, arrasó con hoteles, supermercados, edificios residenciales, bares y demás negocios en el famoso puerto de Acapulco, en el estado sureño de Guerrero, uno de los más turísticos del país.
Hoteles casi en ruinas y un malecón famoso por su vida a todas horas casi desértico y repleto de palmeras caídas son las imágenes que han circulado tras el paso de Otis por Guerrero, siendo el puerto de Acapulco el más afectado.
El Gobierno mexicano tardó más de 30 horas en dar un primer saldo debido a que el famoso puerto quedó totalmente incomunicado: 27 personas muertas y cuatro desaparecidas fueron las cifras que se informaron la mañana del 26 de octubre, mientras que los trabajos en las zonas afectadas continúan.
A las pérdidas humanas se suma el aspecto económico, pues de acuerdo con Statista, empresa dedicada a la recopilación e interpretación de datos oficiales, en 2022, el puerto guerrerense fue el destino con mayor número de llegadas de residentes a establecimientos de hospedaje en México con 4.574.832 hospedajes.
La totalidad de las pérdidas calculadas por la consultora equivale a lo que la compañía Tesla invertirá en la instalación de su planta en el norte de México, según datos de las autoridades mexicanas.
Esos mismos 15.000 millones de dólares son los que el Gobierno de López Obrador espera obtener por concepto de indemnización, en caso de que gane la demanda en tribunales estadounidenses contra varios fabricantes de armas.
Además, una cantidad cercana, 15.577 millones de dólares, fue lo que ingresó a las arcas mexicanas por visitantes internacionales en el primer semestre de 2023, según la Secretaría de Turismo del país. Sputnik