El expresidente estadounidense Donald Trump dijo el miércoles que, si es elegido nuevamente, transferiría recursos de las agencias federales y enviaría miles de tropas asentadas en el extranjero a la frontera del país con México.
En declaraciones a sus partidarios en Iowa, donde se llevará a cabo en enero la primera contienda por la nominación del Partido Republicano para las elecciones de noviembre de 2024, Trump también prometió reanudar una prohibición de ingresar a Estados Unidos sobre personas de varios países con poblaciones mayoritariamente musulmanas, aplicada durante su presidencia.
Tras calificar como una «invasión» los cruces fronterizos ilegales entre Estados Unidos y México durante el gobierno del presidente Joe Biden, Trump buscó culpar del problema a la administración actual. Biden, un demócrata, se postula para la reelección y podría tener una revancha electoral contra el favorito republicano, Trump.
«Cuando tome posesión, pondré fin inmediatamente a toda política de fronteras abiertas de la administración Biden», dijo Trump en un mitin en Dubuque. «Dejaré claro que debemos utilizar todos los recursos necesarios para detener la invasión, incluido el traslado de miles de tropas actualmente estacionadas en el extranjero».
Trump proporcionó pocos detalles, incluido exactamente cómo planeaba ampliar cualquier prohibición impuesta a los países de mayoría musulmana. No estaba claro si Trump enfrentaría algún obstáculo legal para implementar tales medidas.
El Gobierno de Biden ha defendido sus políticas fronterizas, diciendo que está utilizando las herramientas disponibles, al tiempo que ha pedido al Congreso que apruebe leyes para arreglar un sistema defectuoso. La mayoría de las personas que buscan cruzar la frontera sur de Estados Unidos provienen de países centroamericanos.
Los rivales de Trump han intensificado su retórica sobre la inmigración en las últimas semanas, prometiendo medidas duras en los cruces en la frontera entre Estados Unidos y México, en una señal de la importancia del tema para los votantes republicanos.
Aproximadamente uno de cada seis republicanos considera la inmigración como el problema más apremiante que enfrenta el país, convirtiéndolo en el tercer asunto más importante para ellos después de la economía y el crimen, mostró una encuesta de Reuters/Ipsos emitida este mes.
La semana pasada, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo en una entrevista con Norah O’Donnell del canal CBS que si fuera elegido presidente enviaría al Ejército a la frontera y autorizaría el uso de fuerza letal contra miembros de los cárteles de drogas.
DeSantis es el principal rival de Trump, pero sigue a unos 40 puntos porcentuales detrás de él en las encuestas de opinión.
El mitin de Dubuque fue una de las dos paradas de Trump en Iowa el miércoles por la tarde. Su campaña está programando una serie de visitas al estado en las próximas semanas, mientras busca defenderse de la presión de sus principales rivales, algunos de los cuales han pasado mucho más tiempo en Iowa.
Trump fue el único aspirante importante que se saltó el banquete anual de la Coalición Fe y Libertad en Des Moines durante el fin de semana, perdiendo la oportunidad de conectarse con los evangélicos, un bloque electoral clave para el estado.