Con una decisión que perturba el reconocimiento de la SEPARACIÓN DE PODERES y produce la acción de no invitar a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y/o a otros ministro, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó esta mañana que “no están invitados a la ceremonia de El Grito” porque, argumentó “no tenemos buenas relaciones, es público, es notorio, es de dominio público, con el Poder Judicial, porque se han dedicado a actuar en contra de la transformación. Nosotros consideramos, aunque se opine otra cosa, que están en contra del pueblo y que son representantes de la oligarquía, de la minoría corrupta, rapaz”.
En su nueva arremetida en contra del Poder Judicial, López Obrador repitió lo expuesto en repetidas ocasiones y acusó que los miembros del Poder Judicial “son como representantes de la delincuencia de cuello blanco y en algunos casos también de la otra delincuencia, no todos, pero sí predominan porque hace falta una reforma al Poder Judicial. Son de las cuestiones que quedan pendientes”.
Como lo ha hecho durante los últimos meses, incluso al rendir su Quinto Informe de Gobierno, reiteró que será necesaria una reforma constitucional para que tanto los ministros de la Suprema Corte como los jueces y magistrados en general sean electos y así “sea el pueblo el que rescate, recupere al Poder Judicial”. Pidiendo que sea un tema electoral para las campañas.
Esto al ser cuestionado sobre si la ceremonia del Grito de Independencia contará con integrantes de los otros Poderes de la Unión o invitados especiales como ha ocurrido en otros años. A lo que respondió que “nada más es una representación del Gobierno, del Ejecutivo y austera, nada de la parafernalia de antes”.