En el marco del segundo día de actividades de la Semana Académica de la Escuela Judicial Electoral del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), se llevó a cabo la mesa de análisis: “Independencia y autonomía del Poder Judicial ¿Cuál es su importancia para el Estado democrático?”, donde participaron José Ramón Cossío Díaz, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y profesor del Colegio de México, y Diego Valadés Ríos, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El ministro en retiro, José Ramón Cossío, consideró que la crítica al desempeño judicial es un elemento necesario para mantener la autonomía y la independencia, y propugnar por estos principios democráticos es un asunto central para la vida pública del país.
En tanto, el investigador de la UNAM, Diego Valadés, señaló que la independencia está en la Constitución y en la actuación de los protagonistas de la justicia mexicana, pero, dijo, todavía no está en el ánimo de la política nacional y ahí es donde se tiene que incidir y no decir a los jueces cómo actuar.
Posteriormente se realizó el seminario “El estatuto de la oposición política en la democracia electoral”, impartido por el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, Javier García Roca, quien resaltó la importancia de desarrollar controles parlamentarios y jurisdiccionales en los sistemas presidencialistas. Subrayó que si un Estado no puede identificar las acciones que ha llevado a cabo con relación a su propia Constitución, entonces se condena, por lo que recomendó no sólo leer las sentencias judiciales, sino también reflexionarlas.
En cuanto al sentido constitucional de la oposición política, indicó que una democracia constitucional funciona como un conjunto de reglas de procedimiento, existen límites, y no hay enemigos, sino hay adversarios, además de que la oposición es un elemento de legitimación del sistema.
En su oportunidad, el titular de la Unidad Académica de la EJE, Alfonso Herrera García, comentó que hablar de materia electoral se pueden conocer los principios y reglas, así como los aspectos jurídicos que van a permitir identificar derechos, cuando se habla de una democracia representativa.
Finalmente, en la mesa redonda “Impacto de las sentencias interamericanas en la reforma de la Constitución”, José Pablo Abreu Sacramento, del Tecnológico de Monterrey; Andrea Pozas-Loyo, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; Roberto Niembro Ortega, de la UNAM, y Gonzalo Ramírez Cleves, de la Universidad de Externado, coincidieron en que hacer reformas constitucionales en México, a diferencia de otros países, es cotidiano en la política y una característica del constitucionalismo mexicano, que genera cambios continuos en la Carta Magna.
Abreu Sacramento estimó que el impacto de las sentencias interamericanas en las reformas constitucionales en México está dirigido principalmente a la democracia participativa, rubro en el que, desde su perspectiva, aún existe un área de oportunidad. Destacó, asimismo, la labor del TEPJF en la interpretación constitucional, que desde hace varias integraciones y antes que otros órganos judiciales del país, han hecho referencia a los instrumentos interamericanos. Pozas-Loyo resaltó la importancia de ampliar el apoyo concreto a ciertas decisiones de las cortes, del Poder Judicial y de las instituciones en general, situación en la que la academia tiene un papel preponderante.
Roberto Niembro señaló que las múltiples reformas a la Carta Magna han generado un constitucionalismo desatado y de corto plazo, ya que estas se convierten en un mecanismo que atiende a la coyuntura, es decir, se pretende resolver problemas inmediatos usando la Constitución. Ramírez Cleves consideró que las reformas a la Constitución generan que esta se adecúe a la Convención Interamericana de Derechos Humanos.
