A la Vuelta de la Esquina
IVÁN RUIZ FLORES
La hora cero para la UNAM se acerca. Ojalá y no haya intervenciones ajenas.
Hay esperanza de que en la elección del próximo rector en la Universidad Nacional Autónoma de México no intervengan el Presidente y sus achichincles.
Como se sabe (y así lo han dado a conocer en la UNAM), el Rector es el jefe nato de la Universidad, su representante legal y presidente del Consejo Universitario.
“Es designado por la Junta de Gobierno de la Institución, y dura en su encargo cuatro años con la posibilidad de ser reelegido una sola vez.
“Para ser Rector se requiere ser mexicano por nacimiento, mayor de 35 y menor de 70 años, poseer un grado superior al de bachiller, contar por lo menos con 10 años de servicios docentes o de investigación en la Universidad, haberse distinguido en su especialidad y ser persona honorable y prudente”.
Pero entre los aspirantes mencionados para ocupar la titularidad de la Rectoría hay varios que sobrepasan los 70 años y casi ninguno es menor de 35 años.
En la propia institución se han señalado que la mayoría de las principales facultades y obligaciones de quien gane la elección son:
-Cuidar el exacto cumplimiento de la Ley Orgánica, de las disposiciones de la Junta de Gobierno y de las resoluciones que dicte el Consejo Universitario;
-Formar las ternas de entre las cuales la Junta de Gobierno designa a los directores de facultades, escuelas e institutos;
-Nombrar a los directores de los centros -previa exploración de la opinión de las comunidades correspondientes-;
-Ejercer la dirección general del gobierno de la Universidad en materias no reservadas al Patronato, así como velar por el estricto cumplimiento de las normas que rigen la vida institucional, para lo cual procurará que el orden académico no se interrumpa.
Como se sabe, el rector es designado por la Junta de Gobierno de la UNAM y dura 4 años en su cargo, con la posibilidad de ser reelegido una sola vez. Es decir, la persona en cuestión puede estar en el cargo solo dos veces consecutivas como máximo.
¿Quién ganará?
Hay estudios al respecto que señalan que “…las posibilidades de llegar a ser rector son prácticamente nulas para una persona que nació fuera del estado en donde se encuentra la institución, que no estudió en su propia institución y que no trabaja en ella al menos desde cinco años antes del proceso de elección. Con estas tradiciones, recogidas legalmente, se da fuerza a la circunstancia del nacimiento y la “institucionalidad”, y se construye un valladar a la llegada de foráneos a la rectoría”.
Así lo exponen en su trabajo publicado en Scielo Analitics, “Las formas de elección de los rectores. Otro camino para acercarse al conocimiento de las universidades públicas autónomas”, los investigadores Romualdo López Zárate, Oscar M. González Cuevas, Javier Mendoza Rojas y Judith Pérez Castro.
Ellos precisan en su investigación:
“En el caso de las juntas de gobierno, el tipo de rector es académico o profesional pero en ningún caso político. Y cuando eligen los consejos universitarios no se advierte una tendencia clara: han elegido rector de cualquiera de los tres tipos”.
En la elección por llegar será interesante observar lo que sucederá tras los sucesos de intromisión que se han llevado a cabo desde Palacio Nacional, aunque desde ahí su inquilino haya asegurado que no va a intervenir. Pero ya sabemos que no tiene palabra de honor.
Y Graue no lo hizo mal y por ello es respetado.
INCREMENTO DE
LA MATRÍCULA
Además, de acuerdo a publicaciones de la propia Universidad en dos décadas el incremento de la matricula estudiantil ha sido elevado: de 55.7%.
Explican:
El avance, en los tres niveles de la UNAM: bachillerato, licenciatura y posgrado, pasó de 244 mil alumnos en 2001 a 380 mil para el ciclo 2023-2024
Además… En tan sólo dos décadas (lo que va del presente siglo), la Universidad Nacional Autónoma de México ha realizado un esfuerzo consistente y continuado para ampliar su matrícula estudiantil.
“En 2001, esta casa de estudios atendía a 244,000 estudiantes de los niveles de bachillerato, licenciatura y posgrado, en tanto que para el ciclo escolar 2023-2024 brindará educación a alrededor de 380,000 alumnos”.
Lo anterior, precisa, representa un crecimiento superior al mencionado 55.7 % del estudiantado de la Universidad.
“En la actual administración (2015- 2016 a 2022-2023), la matrícula ha aumentado 30,798 alumnos, no obstante que el subsidio gubernamental asignado a la Universidad Nacional no ha tenido, en términos reales, un incremento significativo. Es decir, en los últimos ocho años, la institución ha realizado un esfuerzo extraordinario para ofrecer mayores oportunidades educativas”.
Y también especifican que en el reciente concurso de selección de estudiantes para el nivel licenciatura, correspondiente al ciclo 2023-2024, sumaron 21,346 alumnas y alumnos los que obtuvieron su ingreso por primera vez a la UNAM, lo que representa un total de 1,374 estudiantes más que en el ciclo previo (2022-2023).
