Yo Campesino
*Para el ganso quemar negocios, vehículos y aterrorizar es “sólo” propaganda del crimen
Miguel A. Rocha Valencia
Mientras los asesinatos se acumulan a razón de 80 diarios hasta llegar a 144 mil 500; el crimen organizado se impone en todo Michoacán, Guerrero, Veracruz, Jalisco, Guanajuato, Sinaloa, Zacatecas y una decena de estados más, para el ganso de Macuspana el mantener aterrorizados a millones de mexicanos, son simples actos de propaganda de la delincuencia a la que, por enésima ocasión no ordenó perseguir “hasta las últimas consecuencias”, como manda la Ley, la justificó.
Nuevamente el caudillo de Tepetitán minimizó los hechos ocurridos en Michoacán donde los delincuentes que controlan todas las actividades primarias, secundarias y terciarias, afirmó que ya todo en paz, pero no reconoció el clima que aterroriza especialmente a los habitantes de Tierra Caliente, donde ya ninguna actividad productiva o comercial escapa de las manos de auténticos terroristas.
De hecho los michoacanos van solos al igual que los guerrerenses. Ahí los asesinatos no sólo se dan con plena impunidad sino que ya es tierra de nadie. Grupos armados de la sociedad en defensa de sus bienes, producciones, comercios y sus vidas intentan enfrentarse a los delincuenciales que se disputan no sólo la producción de drogas sino el cobro de piso en la generación de limón, aguacate y otras cosechas así como la comercialización de alimentos y combustibles.
La ley del más fuerte ante la ausencia de un gobierno federal y del estatal ni hablar ni existe, omiso en sus responsabilidades y todavía el machuchón de Palacio sale con otra gracejada como si aquello no fuera una verdadera tragedia que ha obligado a huir, según afirma el Obispado de Morelia, a más de 75 mil michoacanos, algunos incluso escapado del país ante el riesgo cierto de ser asesinados.
Ya no se trata sólo del secuestro de jóvenes para ser incorporados como “soldados” de los grupos delincuenciales identificados y ubicados plenamente por la Secretaría de la Defensa Nacional y su apéndice llamado Guardia, sino de la inminente sentencia de muerte si no se pertenece a un grupo civil o criminal con el cual protegerse.
La propiedad privada no existe, ahora eso lo deciden los criminales quienes determinan tiempos de cosechas, envíos a mercado tanto de productos de campo como procesados incluyendo el pollo, pescados y hasta las famosas “carnitas” que deben pagar cuota así como los lancheros de Pátzcuaro los cuales pagan cuota de muelle y por viaje.
Pero Michoacán es el reflejo de lo que sucede en otras entidades. Más muertos en Zacatecas, otros en el Estado de México, Guanajuato, Veracruz, Guerrero o Jalisco. Hasta ayer sumaban ya 144 mil 500 con los cerca de 250 del fin de semana, y la estadística sigue sumado.
De tal suerte que mientras el mesías tropical continúa con sus ataques al poder Judicial e intenta colocar de villanos a jueves y magistrados no sólo por lo que legalmente ganan sino hacerlos aparecer como corruptos e incluso ordenar a sus lacayos diputados recortarles presupuesto, se olvida de aplicar la máxima constitucional de dar tranquilidad a los mexicanos para podernos desarrollar y crecer en armonía.
Prefiere violar la norma que juró cumplir y la viola diariamente. A sus mentiras –ya suma más de 120 mil- en lo que va de su manato, adiciona otras nuevas como esa de que la paz social está hoy “como nunca, en siglos” y afirma contra sus actos que no se mete en acciones de campaña en favor de nadie, sin embargo reitera que entregará el bastón de mando a quien habrá de sucederle en el trono de Palacio Nacional. Si esa no es una intromisión, entonces su complicidad con los criminales es un mito.
Pero no importa a quien le entregue ese bastón de mando que servirá seguramente para derruir lo que aún queda de democracia, tendrá que enfrentar un país empobrecido, confrontado y en medio de un clima de violencia donde seguramente el crimen organizado escalará posiciones políticas. Su intromisión consentida –del hampa- en los próximo comicios será relevante en varias regiones del país, de ello habla pruebas contundentes, que seguramente el ganso habrá de justificar.
En ese escenario será difícil que alguien, quien quiera que sea pueda gobernar, si a eso viene. Sin seguridad ni dinero será un reto que a los ojos de los expertos resulta superable si hay esfuerzo, pero en más de un sexenio. Veremos.