«Nuestra diversidad refuerza la lucha por un nuevo orden que acomode la pluralidad económica, geográfica y política en el siglo XXI», puntualizó Lula.
El 23 de agosto la ministra sudafricana de Asuntos Exteriores, Naledi Pandor, afirmó que los BRICS habían llegado a un acuerdo sobre la cuestión de la ampliación y adoptado un documento en el que se esbozaban sus principios.
Durante tres días, los miembros del bloque —Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica— discutieron temas como la adhesión de nuevos países, la posible creación de una moneda común, así como nuevas oportunidades de cooperación en comercio, economía y política.
Este año, 67 jefes de Estado fueron invitados al evento, mientras que más de 20 naciones, entre ellas Argentina, Bolivia, Cuba, Honduras y Venezuela, expresaron su deseo de unirse al bloque. Además, Arabia Saudita, Argelia, Indonesia, Irán, Nigeria, Turquía, Bangladés y Egipto figuran, también, entre los países que ya han solicitado su adhesión al grupo.
El grupo BRICS congrega actualmente más del 30% del Producto Interno Bruto (PIB) global y el 42% de la población mundial. Sudáfrica actualmente mantiene la presidencia del bloque; después pasará a Rusia.
Del 22 al 24 de agosto se celebra en Johannesburgo la cumbre de los BRICS, a la que asisten los líderes de China, India, Brasil y Sudáfrica, y Rusia está representada por el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov. El presidente ruso, Vladímir Putin, participa en la cumbre por videoconferencia. Sputnik