*Motor del Acuerdo: la Veloz Evolución del País Hacia un Sistema Autoritario
*También el Socavamiento de la Democracia y del Régimen de Instituciones
*Además, Erosionando el Estado de Derecho y Pisoteando el Pacto Social
*El Método Utilizado Para Elegir a la Persona que Encabece el Frente es Innovador
*Pero También Creativo y Cumple con Diversos Extremos
*Los Inscritos han Demostrado Tener Cualidades Para Desempeñar el Cargo
*Hoy en México se Reflexiona si Seguimos Igual o Peor o si se Desea un Cambio
*Y no se Trata de Individualidades, Sino de la Construcción de un Movimiento Social
ALEJANDRO ZAPATA PEROGORDO
Se pusieron de acuerdo los partidos políticos de oposición en conjunto con organizaciones de la sociedad civil. Algo que parecía prácticamente imposible, finalmente pudo concretarse, unos y otros comprendieron la necesidad histórica de unir esfuerzos en aras de un bien superior.
El motor que motivó esa decisión viene a raíz de la rápida evolución que tiene el país caminando hacia un sistema autoritario, socavando la democracia y el régimen de instituciones, erosionando el Estado de Derecho, pisoteando el pacto social, poniendo en riesgo las libertades y el desarrollo nacional.
Las partes integrantes del Frente Amplio por México entendieron la trascendencia del momento; así como también, lo difícil de ir en solitario a la próxima contienda presidencial, ante la necesidad de crear las condiciones de competitividad con viabilidad, construyendo un escenario con posibilidades reales de obtener el voto mayoritario de los electores.
Cabe destacar el método utilizado para elegir a la persona que encabece el frente es innovador, creativo y cumple con diversos extremos, pues obliga a los aspirantes a darse a conocer; recorrer el país; buscar simpatías; construir estructura y; finalmente, salir legitimado con un proceso donde participan los ciudadanos, condición que fortalece a quien resulte elegido.
Es menester agregar, que no se discute la capacidad de los liderazgos inscritos para gobernar al país, pues han demostrado cada uno en lo particular tener cualidades para desempeñar el cargo de titular del Poder Ejecutivo Federal, contando con experiencia y conocimiento acreditado, además que han superado el tamiz de honorabilidad y honradez, sino dadas las circunstancias actuales, decidir quién puede ser el mejor candidato para enfrentar la contienda con éxito.
Estamos ciertos de que solamente una de esas personas tendrá bajo sus hombros la responsabilidad de ir al frente del movimiento, sin embargo, el problema consiste en salir todos unidos, que la pasión no desborde los ánimos, pues si bien, es una competencia interna, lo verdaderamente relevante es enfrentar al régimen autoritario, condición que obliga a la suma de esfuerzos.
Hasta ahora este ejercicio inédito ha caminado conforme lo planeado, con algunos ajustes debido a imprevistos, que podríamos decir no tuvieron mayores sobresaltos, que cumple con las expectativas planteadas con buena calificación, por lo que no debe perderse de vista que el adversario se encuentra del otro lado.
La tarea no es sencilla y, de ello tenemos que tomar nota, pues no se trata de individualidades, independientemente del estilo personal de cada uno de los aspirantes, lo que se encuentra en ciernes es la construcción de un movimiento social a partir de despertar la conciencia ciudadana, con el objetivo de recobrar el régimen institucional, el Estado de Derecho y fortalecer la cultura democrática del país.
En realidad, la creación del Frente Amplio por México rompió paradigmas e impuso un nuevo escenario, cambió por completo una obra montada de antemano con un final previsible, ante su llegada el panorama es otro, al despertar una renovada esperanza.
Los riesgos actuales nos obligan a pensar en el futuro, cual es el México que deseamos y, queda claro, que la continuidad es seguir igual o peor, se requiere un cambio.