Los Dados de Dios
*Por vez Primera Arribarán Hombres y Mujeres Menores de 21 Años
*En los Diversos Partidos ya Trabajan Para Lanzar a Jóvenes Candidatos
*Es una Nueva Forma de Atraer Los Votos de la Juventud Ciudadana
NIDIA MARIN
La Tercera Edad en México sigue levantando la bandera del avance en número de pobladores y de acuerdo a las proyecciones en un futuro cercano será más numerosa, por lo cual tendrá en sus manos, vía candidaturas y el voto, la decisión sobre cómo deberían ser los próximos gobernantes.
En este año preelectoral la cifra de la población residente en la República Mexicana suma poco más de 129 millones de personas, de los cuales 52% son mujeres y 48% hombres. Sin embargo, de acuerdo a los estudios nacionales e internacionales conforme avancen los años y las décadas los varones volverán a ser una mayoría en nuestro país sobre las féminas.
Sin embargo, en la actualidad, inclusive entre los adultos mayores del total de 10,939,569 personas, son 4,928,167 hombres y 6,011,402 mujeres.
A su vez, los jóvenes suman en total 25,896,449 y ya son más los varones: 13,036,956, mientras que las mujeres suman 12,859,493. Es decir, 50.3% hombres y 49.7% mujeres.
Y en ese tenor continuará por varios años, ya que la población infantil de hoy es de 25,870,672, de los cuales 51% son hombres y 49% mujeres.
Aseguran los especialistas en la materia que en nuestro planeta la mitad de las personas tienen 30 años o menos, y se espera que representen el 57% para fines de 2030.
Y tal como se ha investigado, más de dos tercios (69 %) de la población total del orbe cree que, si los jóvenes tuvieran más oportunidades y más voz en sus instituciones, los sistemas políticos mejorarían.
JOVENES POLITICOS
ESTÁN EN MARCHA
Explican en Naciones Unidas que, a nivel mundial, solo el 2,6 % de los parlamentarios tienen menos de 30 años y menos del 1 % de estos jóvenes políticos son mujeres.
En México, durante 117 años permaneció el ordenamiento de 1916 en Querétaro, sobre el artículo 55. Señalaba que para ser diputado se requería tener veintiún años cumplidos (para ser senador 25) el día de la elección. Pero en mayo de este 2023 se registraron cambios y el congreso modificó la edad para ser diputado federal. Se redujo de 21 a 18 años y para ser secretario de Estado de 30 a 25 años.
En el proceso electoral del próximo año se prevé que tanto Morena y sus partidos aliados, como el Frente Amplio por México y el propio Movimiento Ciudadano presentarán a muchos jóvenes aspirantes a las diputaciones lo que se traducirá en que sumen miles los muchachos en edad de votar que acudirán a las urnas. (En la actual legislatura federal LXV hay solamente 3% de jóvenes es decir 15 legisladores).
Ante la nueva norma, desde mayo pasado, de acuerdo a la publicación del ordenamiento en el Diario Oficial de la Federación el 6 de junio de 2023:
“Dentro de los 180 días naturales siguientes a su entrada en vigor el Congreso de la Unión y las Legislaturas de las Entidades Federativas deberán ajustar sus Constituciones y demás legislación que sea necesaria, a fin de dar cumplimiento al presente Decreto”.
Ya se cumplió con la norma y las legislaturas locales que aprobaron la reforma fueron: Baja California, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Durango, Guanajuato, Estado de México, Morelos, Nayarit, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas y la Ciudad de México.
Será interesante observar los resultados, y sobre todo la actuación, de los nuevos legisladores, el tiempo que permanezca esa norma.
Lo decimos porque hay proyecciones sobre el futuro y en un trabajo realizado por Manuel Ordorica Mellado “Siglo XXI, ¿la era de la implosión demográfica, de los centenarios y de los nuevos Matusalén?”, dado a conocer por el Inegi, se expone:
“En el siglo XX, en México se presentaron todas las etapas de la transición demográfica: una primera de altos niveles de natalidad y mortalidad antes de 1940, una segunda con elevadas tasas de fecundidad hasta 1975 y una mortalidad en descenso acelerado entre 1940 y 1975, una tercera de rápida disminución en los niveles de la natalidad de 1975 a la actualidad y una más lenta en las cifras de la mortalidad, así como una cuarta fase con bajos niveles de mortalidad y de natalidad, lo que hizo aproximarnos al l% de crecimiento demográfico. Debido al envejecimiento de la población, llegará un momento en el que empiece a incrementarse la tasa de mortalidad; ésta sería la quinta etapa de la transición. Empezamos los siglos XX y XXI con un crecimiento poblacional muy parecido y cercano a 1%, pero con dos situaciones por completo diferentes: altas tasas de natalidad y de mortalidad en el inicio del siglo XX y niveles de natalidad y mortalidad bajos en el principio del XXI”.
Y además…
“Según las proyecciones de la ONU en su revisión del 2010, hacia finales del siglo, nuestro país podría tener una esperanza de vida cercana a los 90 años y una tasa de reproducción igual a 1, pasando por debajo del nivel de reemplazo a mediados de la centuria. La población en edades avanzadas crecerá de forma acelerada. Podríamos decir: cuando el envejecimiento nos alcance o hacia la extinción de la población. Llegará un momento en que la cantidad de habitantes de México descienda de censo en censo, lo que ocurrirá a mitad del siglo, según la hipótesis intermedia de la ONU. De cumplirse sus proyecciones, la población pasaría de 143.9 millones en el 2050 a 142.8 millones en el 2060; esto significa que, a mediados del siglo XXI, tendremos el máximo de pobladores en la historia de nuestro país y en el 2100 sería de 127 millones, cifra similar a la estimada para el 2021”.
¡Ufff!
Nosotros no lo veremos, pero todos los gobiernos deben ir tomando las medidas necesarias.
