Visitando el Temazcal, Para Sanar  Espiritualmente o con Fines Curativos

 

*Toñito, el de Jamadi, Temazcal &Spa, Encontrará la Fórmula Para tu Pena

*Cierto, es Distinto el Color y el Olor del Romero, la Lavanda y la Planta de Vaporub

*La Cúpula de Aquel Sitio Semeja el Vientre Materno Hacia una Involución de Retorno

*Y la Oscuridad Para la Introspección, Hacer  Autoanálisis y Autocrítica

 

SUSANA VEGA LÓPEZ,

Enviada

PANOTLA, Tlaxcala.- Si bien el temazcal es una costumbre prehispánica que consiste en un baño de vapor donde se regresa al vientre materno para sanar espiritual y físicamente y también un ritual con fines curativos que ayuda a mejorar la salud, existen diferentes maneras de vivir la experiencia: algunos lo hacen de manera ceremonial, otros sólo con fines terapéuticos.

Hay quienes han vivido experiencias desagradables porque la temperatura dentro del temazcal les incomodó; porque tuvieron que aguantarse toda la ceremonia que consiste en cuatro puertas; porque no les agrada ventilar sus emociones frente a personas desconocidas o, porque no les agrada tocar instrumentos ni realizar cantos.

Lo realmente importante es saber qué es lo que te espera en un temazcal, qué será lo que te va a dar alivio a los malestares que te aquejan. Es por ello que te debes preguntar qué es lo que quieres experimentar.

En esta ocasión hablaremos del temazcal terapéutico que ofrece Antonio Sánchez Pérez quien vive en una pequeña población que apenas llega a los mil habitantes. Por la carretera de San Ambrosio Texantla, en el municipio de Panotla, se llega a la calle de Chimalpa 777, donde se encuentra un confortable lugar que destaca por el verdor del campo; un cerro lleno de árboles de piñón y un predio donde se ofrece el temazcal terapéutico.

Es el caso de Jamadi, Temazcal &Spa, donde Toñito, como le llaman cariñosamente, recibe con amor a quienes llegan. Comienza su explicación: “Es importante recordar que nosotros somos energía, independientemente de que somos materia. Aquí van a vivir una terapia depurativa”.

“Muchos hacen el temazcal de manera ritual, ceremonial, porque lo realizan en agradecimiento a los cuatro elementos: agua, aire, tierra y fuego; están en comunión y contacto con ellos; agradecen por lo que se recibe. Eso requiere de otros conocimientos. Yo no lo hago de esa manera, no me siento preparado para eso. No es lo mío lo de abrir las puertas, lo de cantar, orar, donde se llora porque quien conduce el temazcal va variando las preguntas con el fin de que las personas expongan los problemas que les aqueja para sanar; los vuelve a cuestionar para que afloren sus sentimientos, sus rencores, reconoce Toñito.

VA MÁS ALLÁ DE 

UN BAÑO DE VAPOR

La intención es compartir los beneficios en cuestión energética, espiritual y sobre todo sistémica dice y afirma que “para muchas personas es un simple baño de vapor, pero no es así. No, es algo que ayuda bastante son las plantitas que manejamos, con las que hacemos sinergia, para hacer la terapia. El calor nos ayuda a todos para relajar el sistema muscular. Es tal el grado de relajación que a veces da sueño y la gente se duerme”, dice.

Me gusta tratar a las personas con amor. Siempre he dicho eso, que si tú ayudas y compartes, por ejemplo un pedazo de pan y lo haces con amor, créemelo que el mismo universo te va a poner el doble porque estás ayudando y compartiendo. Esa es la intención”, explica.

Toño es de profesión médico veterinario, ejercicio que ofrece sólo con conocidos… “es que soy multifuncional, nunca me ha gustado quedarme en una sola actividad, encasillarme. Siento que puedo conocer más cosas y sigo preparándome; hay mucho por aprender. También me dedico a la decoración de interiores y a la construcción. Es algo terapéutico.

Toño afirma que él mismo construyó el temazcal y fue dándole forma a su espacio. Cuenta con un área para cultivar sus propias plantas, “yerbitas” como el las llama, para utilizarlas en el temazcal, y, en verdad, que el color y el olor del romero, lavanda y la planta de vaporub son distintos a los que venden, quizá porque comienzan a secarse, a marchitarse, aunque no dejan de conservar sus propiedades como tal, dicen los que saben.

Platica que es como una terapia ocupacional el limpiar el campo, su espacio, cuidar de las plantas, pensar en lo que se va a ofrecer durante el temazcal: “puede ser un tecito para relajar; uno digestivo para el estómago; o uno para las vías respiratorias. Es por eso que pregunto que cómo se sienten para preparar tal o cual infusión o tizana”, señala.

HAY DE TEMAZCAL 

A TEMAZCAL

Recuerda que fue a varios temazcales “y me di cuenta que son distintos: algunos tan pequeños como un horno de pan donde metían leña, o calentaban allí dentro las piedras y entonces el lugar se llenaba de ceniza, de humo y todo eso al momento de respirarlo otra vez nos volvemos a contaminar. Se supone que este espacio es para depurar, desintoxicar, es la intención, pero… volver a respirar esa ceniza, ese grafito que se acumula en la parte de arriba, en la techumbre, no está bien”.

Afirma que su temazcal está cubierto con polilona porque es más fácil lavarla para ofrecer un lugar limpio y seguro porque el concreto, el ladrillo, o la madera (también hay temazcales de varas, se absorbe y se impregna de moho, toda la transpiración que desechamos se va acumulando allí. Con la lona es muy fácil lavarla y desinfectarla perfectamente.

Dijo que, al investigar, supo que la entrada debía estar hacia donde sale el sol y la parte trasera es donde se deben calentar las piedras. La forma debe ser de cúpula “para simular el vientre materno y al momento de entrar allí estamos haciendo una involución de regresar al vientre materno”.

Explicó el por qué la oscuridad: “para volver a hacer una introspección, para hacer un autoanálisis, una autocrítica, para encontrarse a sí mismo, para pensar en lo que hemos hecho. Todos tenemos algo que en algún momento nos llegamos a arrepentir como cuando se responder mal a la mamá, a la hija, a los nietos, a la gente en general y entonces, reconocemos que tal vez estábamos exaltados y por ello respondimos mal. Se llega al arrepentimiento porque nuestra esencia no es ser así”.

“En el ombligo, el huequito que se encuentra en el centro, dentro del temazcalito, es donde se vierten las piedras, las abuelas y se puede pedir lo que se desea como dejar una angustia, una pena, una preocupación, rencor, coraje o resentimiento. Aquí no pregunto, uno mismo comienza a fluir, en silencio”.

Indicó que cuando fue a otros temazcales se dio cuenta que, como el vapor tiende a subir, el calor, de pronto, se vuelve intolerable, es seguro que se esté entrando a un estado de hipoxia (falta de oxígeno), “en los rituales no te lo mencionan, no sé si lo desconocen, porque ellos deben cumplir con las cuatro puertas de 15 o 20 minutos, dependiendo de la persona que dirige el temazcal”.

“¡Imagínate una persona saturada, que ya se le bajó el nivel de oxígeno y empieza a sentirse mal, a desesperarse, a estresarse, se sale de inmediato y más por el calor que se hace insoportable!… pero, a veces no puedes salirte tal vez por pena de interrumpir el ritual, el proceso; de no romper las puertas, muchos se aguantan, aunque se sientan mal y entonces la experiencia se vuelve mala”, señala.

También explica: “Muchos no tenemos esa tolerancia al calor, al vapor intenso, y yo pretendo hacerlo de manera relajada, tranquila, que la gente se sienta con la libertad de salir cuando lo deseen; que permanezcan el tiempo que quieran pero que lo disfruten, que se olviden de sus problemas, de las situaciones que les aqueja en el día a día. Es por eso que construí el temazcalito con la cúpula más alta para que, si lo requieren, puedan estar de pie”.

En otros temazcales uno no se puede erguir, hay que estar casi a 45 grados, lo que resulta incómodo. Yo preví esa situación, quise romper los paradigmas y hacer la estancia más relajada. A eso venimos, a relajarnos.

“En mi jardín cultivo plantas medicinales para tener todo fresco. Si bien es más trabajo, me gusta: hay que desyerbar, mantener limpio; en temporada de lluvia, como ahora, la yerba crece muy rápido. Las plantas verdes tienen más contenido de aceite esencial, humedad, es lo que nos beneficia. Al echar una planta seca, deshidratada, pierde el aroma y su aceite esencial. Aquí todo es natural. Cuando tengo evento, corto las ramitas que necesito para que se reciba el beneficio de sus propiedades curativas de manera directa”.

BENEFICIOS 

DE LA SÁBILA

Refiere que la sábila es una maravilla. Se les ofrece para que, después de la mascarilla de barro, café, cacao, arcilla o alguna otra que haga la función de exfoliar, se reciban las propiedades directamente, porque, primero, se está en el vapor, se transpira, se abren poros; luego, se procede a la exfoliación y, para finalizar, se pone la sábila para que la piel se recubra y no se irrite.

Se recomienda para las quemaduras, para retrasar el envejecimiento, para evitar la caída de cabello, mejorar las defensas, el sistema inmunológico, es antinflamatoria, anticancerígena; los beneficios de la sábila tomada es regular los niveles de colesterol y azúcar en la sangre, evita el estreñimiento, mejora la digestión.

A esta planta suculenta también se le conoce como aloe vera y se puede utilizar de manera interna o externa. Renueva las células de la piel, es muy buena para el tratamiento de quemaduras, es cicatrizante, antimicrobiana y regenera las células, es antioxidante y más. Incluso, algunos países la recetan para inhibir el VIH. Contiene aloína, auxina, giberilina, calcio, potasio, zinc, vitaminas C y E.

“Por eso tenemos muchas matitas de sábila para darles un mejor servicio y el efecto sea mayor. Se ofrecen tecitos, infusiones herbales o tizanas. Les pregunto si padecen insomnio, o tienen estreñimiento, cólicos, agotamiento, distención abdominal, gases. A la gente le da pena hablar de ello pero, somos seres humanos y en algún momento padecemos de esos trastornos y es muy incómodo. Te puedo garantizar que te va a ayudar bastante, la manzanilla ayuda a la microbiota, para poder liberar estos trastornos, para coadyubar.

Además, “Si la gente lo permite se le da un masaje en el abdomen para ayudar a reactivar la peristalsis del intestino y la evacuación es más efectiva. Hasta me dicen que les di un laxante y ¡no!, sólo estimulé.

“Es por eso que digo que después del temazcal no se laven con jabón, incluso ni se enjuaguen para que los beneficios de las plantitas sigan surtiendo efecto y no se pierda la esencia de las yerbitas. Y es que la piel absorbe todo eso, es lo que ayuda, es lo terapéutico.

“Muchos médicos han venido a tomar, a vivir estas terapias alternativas porque también son seres humanos y no obstante que ejercen la medicina ortodoxa, se han dado cuenta que los medicamentos como tal te ayudan en una cosa, pero a veces sólo te disfraza el padecimiento y ¡hasta te perjudica!; la medicina alternativa, aunque es más lenta, siento que es más efectiva. Claro que hay que saber, documentarse”, concluyó.

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