Los Dados de Dios
*Pérdida de Empleos Probable Causa del Aumento Delincuencial en el País
*¿Los Programas Públicos Valladar Para Ingresar de la Informalidad a la Formalidad?
NIDIA MARIN
Tendido el galope de la pérdida de empleos formales e informales en México y de ahí… la pérdida de ambos, lo que también puede ser causa del incremento de los índices de delincuencia en el país.
Este es el planteamiento de una senadora. Sí, de Nuvia Mayorga (del PRI), quien aludió a que de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) alrededor del 58 por ciento de las y los trabajadores mexicanos están empleados en condiciones de informalidad. Y en lugar de que esta informalidad se reduzca, la realidad muestra que va creciendo.
Y sí, expuso que es una de las desastrosas herencias que nos dejó la pandemia de Covid-19, ya que las economías de los países latinoamericanos son las más afectadas, “…con un impacto negativo que nos ubica por debajo del promedio en cuanto al empleo formal”.
Las primeras estimaciones acerca de los efectos de la pandemia, dijo, dan cuenta de una clara recesión económica que ha afectado significativamente al mercado de trabajo.
Según datos del INEGI, proporcionados por la senadora, en 2020 la tasa de informalidad laboral en México alcanzó 55% y la tendencia muestra que desde hace varios años se ha mantenido por encima de 50% lo que significa que la mitad de la fuerza laboral trabaja en la economía informal, “…algo estamos dejando de hacer en el país”.
Reconoció que esta problemática debería de ser una de las preocupaciones de legisladoras y legisladores planteándose la interrogante de ¿cómo se puede legislar para disminuir los altos niveles de informalidad que afectan a 32.5 millones de trabajadores en el sector informal según cifras del INEGI.
En el Foro “Retos para Transitar de la Informalidad a la Formalidad Laboral en México”, organizado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República hace tres meses, ella recordó lo que señalan los expertos del Instituto Mexicano de la Competitividad A.C. (IMCO) respecto a que en México hay más mujeres que hombres en situación de pobreza laboral, lo cual es altamente preocupante.
Ejemplificó que, en 2022, por cada 100 hombres en situación de pobreza laboral había 111 mujeres. En su opinión la transición hacia la formalidad es un desafío complejo, sin embargo, existen algunas posibles soluciones entre las cuales resaltó las siguientes:
-Promover la educación y la capacitación:
Es central que México, dijo, tenga políticas públicas que permitan la capitación y formación en cuestiones técnicas que puedan ayudar a mejorar las habilidades de las y los trabajadores y aumentar con ello sus posibilidades de acceder al empleo formal.
-Simplificar trámites y reducir la carga fiscal.
“Tenemos que ayudar a simplificar los trámites y a su vez dar incentivos a las empresas para lograr tener más trabajadores en la formalidad”, explicó.
-Promover la formalización gradual:
Existe una serie de programas cuyas acciones se pueden coordinar entre sí, tanto de las dependencias del sector público como de la iniciativa privada para avanzar en la formalidad y reconocer los derechos de las y los trabajadores, recomendó.
LOS VALLADARES
EN MÉXICO
A su vez, la maestra Marta Cebollada Gay señaló que el tema de la informalidad es una situación difícil de revertir, es decir, “en la medida que un trabajador pasa más años en la informalidad, es más difícil que transite a un esquema formal”, en consecuencia, es de fundamental importancia que los primeros empleos sean formales. De ahí la relevancia de las políticas públicas de formalización de los primeros empleos para que estos sean formales, y los trabajadores no se entrampen en la economía informal.
Habló de las elevadas tasas de informalidad, de ciertos perfiles como los jóvenes, las mujeres y las personas con poca cualificación, es decir, con bajo nivel de estudios.
En consecuencia, consideró importante que dentro de las políticas públicas se puedan definir algunas de carácter sectorial o focalizadas para este tipo de población, es decir, políticas que estén centradas en las personas a quienes les cuesta más transitar de la informalidad a la formalidad y, sobre todo, las mujeres jóvenes poco cualificadas que es justo el perfil de las trabajadoras del hogar remuneradas.
Y dijo otras realidades:
Es difícil transitar de la informalidad a la formalidad puesto que los propios programas públicos constituyen obstáculos para lograrlo.
Manifestó: “… la informalidad está relacionada con menores salarios, más horas de trabajo, más abusos laborales y peores condiciones de trabajo. En suma, las ventajas de la informalidad son nulas”.
Y hay que creerle a la experta, puesto que considera importante separar lo que conlleva la informalidad para poder trabajarla y poder tratarla directamente.
A juicio de la maestra Cebollada Gay, en México tiene esa alta tasa de informalidad debido “…a que el costo de cumplir con la ley de ser formal es muchas veces mayor que el costo de no cumplirla”.
En su opinión se deben incrementar los costos de no cumplir la ley o dar incentivos para que los costos de cumplirla sean menores.
Refirió que la informalidad en México entre las mujeres es muy alta de ahí que se afirme “la Informalidad tiene rostro de mujer”.
Aclaró que durante la pandemia la tasa de informalidad disminuyó debido a que el Covid sacó directamente del mercado laboral a 20 por ciento de las trabajadoras del hogar e informales, es decir, que las crisis sanitarias, económicas, eventos desafortunados o ciclos negativos expulsan del mercado de trabajo a las mujeres informales en mayor medida y es debido a esta esta situación que aumenta el nivel de formalización.
Y claro, dijo, este es un tema importante en el cual se tiene que trabajar durante las épocas de bonanza económica, cuando no haya crisis para fortalecer la formalidad, ya que por el contrario en periodos de crisis económica las mujeres que trabajan en la economía informal son las más castigadas por parte del mercado laboral.
Consideró, pues, que la formalización es importante y hay que procurarla sobre todo en tiempos de bonanza económica.
Sí, porque ciertamente conforme a datos del INEGI señalados por la maestra de cada 100 trabajadores del hogar, solo 4 de ellos son formales y 96 informales que no tienen acceso al sistema de salud, a pensiones, a seguros de incapacidad, por ejemplo.
Es un porcentaje muy alto, precisó, que afecta sobre todo a las mujeres porque son ellas las que conforman la mayor parte de esta fuerza laboral “…el trabajo del hogar tiene un rostro claramente de mujer”.
