A la Vuelta de la Esquina
IVÁN RUIZ FLORES
Y tal como en algún momento lo advertimos, retorna un reacomodo de las fuerzas políticas en América Latina. Una vez más en los países latinoamericanos retornarán a gobernar partidos de tendencias distintas a las que en la actualidad mandatan.
Centroamérica por ejemplo actualmente vive un periodo de agitación política en una buena parte de las naciones que la integran. Si bien lleva 40 años tratando de vivir en plena democracia, siempre hay cuestiones que se lo impiden sea en procesos electorales, acciones contra los derechos humanos, la pobreza, la fragmentación y surgimiento de partidos políticos, el persistente caudillismo y la alarmante inseguridad.
Como siempre en su historia, hoy en América Central se viven serios problemas políticos y persiste tanto en la administración judicial y en diversos renglones la ineficiencia, lo selectivo y la subordinación a la influencia de líderes políticos. Ello condujo y nuevamente conduce al abuso de autoridad y a la corrupción política.
Aseguran guatemaltecos radicados en México, que pareciera que regresa parte del pasado porque existe escasa transparencia en la ejecución de obra pública (por cierto, de la misma forma que ocurre en México) y mínima responsabilidad por parte del Estado, mientras que los partidos políticos permanecen en severo conflicto entre unos y otros, aunque sus líderes, radican en el oportunismo y no atienden las necesidades sociales.
Pero en general América Latina padece de los mismos dolores. Pareciera que las dos centurias pasadas fueron insuficientes para lograr estabilidad, armonía y simetría para avanzar en paz.
Hoy como ayer, consideran los expertos en la materia parece inevitable el reacomodo de las fuerzas políticas de la mayoría de países de América Latina.
Los resultados logrados por la izquierda en algunos países han sido discutibles y han dejado a millones insatisfechos por lo cual una vez más se inició el desplazamiento hacia centro derecha.
Judit Bokser Misses-Liwerant autora del análisis “América Latina en el siglo XXI: Transiciones, malestares y retos” (publicado por Cielo Analytics) en su análisis al respecto precisó:
“A pesar de la tradición localista, el ámbito local todavía es una arena con afanes para limitar las fronteras de la acción pública-privada. Nuevos actores hacen presencia en la dimensión municipal para competir por factores para la generación de bienestar, impulsados por el interés de arrebatar las facultades que otrora fueran competencia exclusiva de los asuntos públicos. Sin claridades ni consensos definidos, en las nuevas visiones y concepciones el desarrollo local al parecer puede concebirse como una convergencia de presencias y de esfuerzos compartidos. De participaciones intermitentes, de contribuciones puntuales, a la par de responsabilidades difusas”.
O como precisó Fernando Arancón en “El Orden Mundial en el S.XXI”:
“América Latina, tanto por sus dictaduras como por la amplia mayoría de regímenes presidencialistas, es muy proclive a generar este tipo de dinámicas centradas en la figura presidencial. Incluso el hecho de que en la cultura política de muchos países se haya naturalizado esta situación ha motivado que por sistema se intenten reforzar a los líderes creando un movimiento a su alrededor, derivando irremediablemente en una polarización social y política entre defensores y detractores; “-istas” y “anti-istas”.
Y, por lo tanto, las crisis afectan, por ejemplo: en Centroamérica a: Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador, mientras que, en América del Norte, a México y en América del Sur, a Venezuela, Perú, Argentina, Bolivia, Brasil (que trata de recuperarse).
Y como se dijo hace décadas, una vez más no hay bola de cristal para saber cuáles serán los países donde la dizque izquierda retrocederá porque, como ya ocurrió antes, hoy la crisis económica por la que atraviesa América Latina, aseguran los observadores, se traducirá en la recomposición hacia la derecho de una buena parte de los gobiernos que, actualmente, están sostenidos con pasadores.