La responsabilidad del ataque al puente de Crimea recae en las autoridades de Kiev, admitió la viceministra de Defensa ucraniana, Anna Maliar. Desde Moscú tildaron de atentado el suceso cometido en la península en octubre de 2022, y tras una investigación determinaron que los servicios especiales de Ucrania están detrás de la explosión.
«273 días desde [que] dimos el primer golpe en el puente de Crimea para interrumpir la logística de los rusos», escribió Anna Maliar en su canal de Telegram.
Hasta ahora, las autoridades ucranianas habían negado cualquier implicación en el atentado del puente de Crimea. En particular, a finales de octubre del 2022, el mandatario del país, Volodímir Zelenski, afirmó en una entrevista con la cadena de televisión canadiense CTV que Kiev no estaba implicada en esa explosión.
«Por lo que yo sé, no lo hemos pedido», comentó el presidente.
A finales de mayo, el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), Vasil Maliuk, informó que Kiev quería «cortar la ruta logística» hacia la península y tomó las medidas adecuadas, pero no especificó cuáles. Por su parte, el jefe de la Dirección Central de Inteligencia del Ministerio de Defensa del país, Kiril Budánov, negó que los servicios especiales ucranianos estuvieran detrás del ataque al puente.
El 8 de octubre de 2022, un camión explotó mientras cruzaba el puente. El estallido dejó cuatro muertos, además de provocar el incendio de siete vagones cisterna de un tren. Desde el Servicio Federal de Seguridad ruso descubrieron que detrás del incidente estaban 12 personas, incluido Kiril Budánov. El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó lo sucedido como un atentado terrorista.
Con 19 kilómetros de longitud, el puente de Crimea es el más largo de Rusia y conecta a la península con la parte continental del país. Desde 2018 funciona el tramo carretero y desde diciembre de 2019 se permite la circulación de trenes.
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