Entre Pelotaris y Canastas de Encino  en el Regreso en México del Jai Alai

 

*¿Cómo que Dónde? En el Inolvidable Frontón México, en la Plaza de la Revolución

*En la Cancha más Grande del Mundo, el Disfrute del 5 al 15 de Julio

*Hay Conciertos, Exposiciones y Diversos Tipos de Fiestas: Alejandro Gaona

*Nuevamente Será el Deleite de Miles de Habitantes de la CDMX

*La Pelota Vasca, el Juego que se Robó el Corazón de los Mexicanos

*Y Alejandro Dosal, con una Carrera de 27 Años en ese Deporte, Comenta

*Cual Robles, los Jugadores Exhiben un Cuerpo Fuerte, Atlético y Resistente

SUSANA VEGA LÓPEZ

Es un deporte donde la pelota viaja hasta a 300 kilómetros por hora; viene de la cultura vasca; se usa una cesta de mimbre y una pelota -ambas artesanales-; mínimo participan dos pelotaris (así se llaman los jugadores) y si son parejas, uno es delantero y otro zaguero; se juega en una cancha o frontón: el Jai alai.

Este deporte, se juega en una cancha conocida como Frontón o jai, que consta de tres muros: el frontis (o pared frontal); el muro lateral (o de ayuda); y la pared o muro posterior (el rebote). La cancha está dividida en 16 cuadros de igual longitud, y en ella sobresalen los números 4, 7 y 10 ½.

Por lo general se juega en parejas: dos contra dos. También pueden jugar dos contra tres; uno contra dos; o uno contra uno.

Como la pelota es de cuero, de piel de cabra, no se debe mojar con sudor porque “patina”, se va calentando y se llega a romper; entonces se le llama “pelota muerta”, dijo a Misión Política Alejandro Dosal, pelotari que debutó en el Frontón México en 1996.

Indicó que, por reglamento internacional, existe una colocación de los jugadores. Se saca del 10 ½. Los jueces son los encargados de determinar que se cumplan las reglas del juego. Su decisión es inapelable.

El objetivo de cada equipo es lanzar y atrapar la pelota con la cesta. Se debe “encestar” después del primer bote en el piso (no se permite un segundo bote) para lograr un tanto ya sea por una gran jugada o remate, o por una falla del otro equipo.

La cesta, en forma de hoz, tiene un guante para que el jugador meta la mano y le sirva como extensión para atrapar y lanzar la pelota al frontis.

Al hablar del juego, el entrevistado dijo que es un deporte que implica mucha disciplina y esfuerzo físico, porque no nada más es la técnica; se necesita un cuerpo fuerte y atlético con una condición resistente. Demanda mucho.

HISTORIA DEL 

JAI ALAI

La pelota vasca, como también se le conoce, llegó a México con las colonias españolas que emigraron hacia América; la modalidad, como se observa hoy en día, es la que se practicaba desde el siglo XIX, señaló Alejandro Dosal, quien también forma parte de la organización del torneo de jai alai.

En ese entonces se comenzaron a construir frontones y los vascos empezaron a entrenar jugadores con la intención de venir a América para participar en torneos y eventos de alguna otra modalidad como el frontón con paleta o de mano.

Esta cultura vasca, que fue heredada hacia 1800 por la comunidad española, hacen muy arraigado el deporte que llegó a México para quedarse. Desde entonces se han tenido representantes dignos, pelotaris a nivel nacional e internacional, que han participado y convivido con pelotaris franceses, vascos, ingleses y estadounidenses.

También conocido como cesta punta, este deporte ha sufrido pequeñas modalidades para competir en torneos, de tal forma que haya un primer lugar y hasta un cuarto, para que jueguen y den todo de sí. Ello, pensado en favor del público para que presencie un espectáculo de nivel, de marca. El pelotari debe jugar todos los puntos a tope; dar todo en la cancha para presentar un buen espectáculo.

FRONTÓN MÉXICO, 

CASA DEL JAI ALAI

Fue en 1928 cuando el presidente Emilio Portes Gil colocó la primera piedra de Frontón México, a partir de la obra de los arquitectos Teodoro Kunhardt y Joaquín Capilla. Desde su inauguración, el 10 de mayo de 1929, fue la casa del jai alai y punto de reunión de escritores, poetas, artistas, músicos, políticos y deportistas.

De estilo art decó, está diseñado con concreto, mármol, madera, vidrio y acero. Se vivieron muchos años de esplendor; con el paso del tiempo se convirtió en un lugar de apuestas y en 1996 los trabajadores se declararon en huelga, misma que terminó en 2017. ¡21 años cerrado!

En entrevista para Misión Política, el director general de Frontón México, Alejandro Gaona, comentó que el Frontón estuvo cerrado más de dos décadas y cuando se abrió, en 2017, se pensó en un inmueble multifuncional. “Se le invirtieron 35 millones de dólares -que no se ven porque es un inmueble viejo- para mantener un inmueble de esta calidad”, dijo.

Explicó que se acondicionó toda la infraestructura para tener sistemas acústicos y aires acondicionados. “Bellas Artes nos supervisó y se tuvo que respetar todo lo que indicaron. Ya remodelado, conserva los muros de color rojo, a consejo del INBAL”.

Ahora, “en el Frontón México se pueden realizar conciertos, exposiciones, lanzamiento de marcas, celebraciones varias, fiestas de fin de año, bodas, reuniones en fechas especiales, etc. y todo tipo de festejos. Tenemos eventos de enero a diciembre”.

Las instalaciones están acondicionadas para un aforo de hasta mil 700 personas para el Jai alai que, por cierto, significa “fiesta alegre” en euskera; en tanto que para otros eventos la capacidad es para mil 700 asistentes.

Orgulloso, dijo que su cancha es única y se considera la más grande del mundo pues mide 62 metros de largo “y por sus materiales, se considera también el frontón más vivo y rápido.

Afirmó que apoyan a las escuelas de Jai alai de la Mundet, al frente con Juan Pablo Osorno, y del Club España, a cargo de Gonzalo Sierra. “Cuando tenemos la oportunidad de un hueco para poder poner la cancha, vienen a practicar en el frontón los que están en esas escuelas, así como el del Frontón Inclán, que está en Bucareli y que ahora se llama Frontón Bucareli”, precisa.

Cuando se construyó el Frontón México la cancha, entonces, era más grande, de 65 metros; se achicó a 62. Arriba, en los pisos superiores había frontones pequeños para frontón de mano y otro tipo de raqueta, en esas épocas; surgió una remodelación, por los años 50, un piso adicional.

Finalmente manifestó que “la ubicación del Frontón México es inigualable; increíble que estemos en el monumento de la Revolución y todo el corredor turístico de hoteles de Reforma; muchos turistas siguen las actividades que se realizan en el frontón y vienen a las exposiciones, conciertos”.

REGRESA AL FRONTÓN MÉXICO 

EL JAI ALAI DEL 5 AL 15 DE JULIO

Para anunciar el regreso del jai alai al Frontón México se convocó a conferencia de prensa con la presencia de algunos pelotaris y, vía zoom, jugadores vascos, españoles e ingleses quienes se mostraron entusiasmados por venir a jugar un torneo tan esperado del 5 al 15 de julio.

En Frontón México se juegan partidos en parejas; o quinielas de forma individual. En un día de función se juega de 1 a 3 partidos; y 1 ó 2 quinielas, según lo indique el intendente. En ambas modalidades existe la posibilidad de realizar apuestas reguladas por la casa.

Existen dos modalidades de partidos en temporada regular: partido corrido con marcador global a 30 tantos; partidos a sets con marcador global a 30 ó 35 tantos: 2 set a 15 tantos; y un desempate a 5 tantos.

Al respecto, el pelotari Alejandro Dosal detalló que en el juego “se puede encestar de aire o de un bote. Si la pelota pasa atrás, cuando regresa se llama rebote. Si la pelota sale un poco de la cesta, es mala; si no se atrapa también y se hace un punto. No hay cambio ni nada”.

Señaló que hay tres jueces en un frontón tan largo: el juez de corta; el juez de pasa; y el de atrás, los que cubren. Además, los jugadores no se deben estorbar porque serán penalizados; si la pelota pega a un jugador arriba de la cadera, se pierde un tanto.

Ahí se hacen apuestas, se puede comprar rojo y azul. No hay problema. Es a conveniencia, a consideración para “cubrirse”. “Esto se pone como el piso de remates en la Casa de Bolsa”, consideró.

En un partido, cualquiera que sea la modalidad, cada pareja se distingue por un color: rojo o azul; y está integrada por un delantero y un zaguero. El preferido, casi siempre, es el rojo, “por aquello de las apuestas”.

El intendente es el responsable del cuadro de pelotaris del frontón; también es quien selecciona a los pelotaris de acuerdo con la categoría de cada uno y realiza combinaciones de manera que los partidos estén nivelados o parejos.

En los partidos de jai alai las apuestas se hacen por medio de un corredor quien se puede reconocer su indumentaria que consiste en saco y boina roja y por sus gritos y sus señas: si se toca la cabeza con la mano derecha, quiere decir color rojo; si se toca el brazo izquierdo con la mano derecha, quiere decir color azul.

El corredor recibe la petición de apuesta de una persona y luego la grita o canta. Si alguien del público toma tal apuesta, se lanza a cada uno una pelota en la que se inserta una boleta con el color, cantidad apostada y lo que se ganará si se acierta.

Juego, apuestas, diversión, expectativas, y más en el torneo de jai alai. Y tú, ¿has presenciado un juego de éstos? Yo, sólo un partido de exhibición.

 

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