Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
En tiempos preelectorales -adelantados, por supuesto- hay que mirar todos los hechos y acciones que ocurren en las diversas áreas de la gobernanza y no ignorarlas.
Al mirar el video cuando se comete el asalto en una joyería de la Plaza Antara, en Polanco, sorprende que los ladrones se tomen el tiempo de destruir los cristales solamente con mazos. Se advierte que se trata de deportistas porque, solamente un atleta, tiene la condición física para pegarle a los 19 milímetros del vidrio y terminar por romperlo.
El tema, sin embargo, va más allá de un “asalto más”. Y no pasa nada, aunque el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, ya informó la tarde de ayer que uno de los sujetos que participó en el asalto, fue detenido.
Con la nueva responsabilidad que le otorgó Claudia Sheinbaum antes de partir a su periplo en aras de convertirse en la corcholata triunfadora y por consiguiente ser la coordinadora de la Defensa de la Cuatro T y más tarde la candidata presidencial, García Harfuh es la cabeza del gabinete de (in)seguridad de la Ciudad de México, que ahora está gobernada por el “duro” martí Batres quien, por supuesto, habría querido tener todos los gabinetes bajo su total control.
Polanco es una zona de fifís y conservadores. Las plazas comerciales y las tiendas de lujo, abundan. El asalto del pasado lunes, llama la atención porque los autores contaron con todo el tiempo del mundo para cometer el ilícito y, de entrada, la seguridad privada que contrataron los dueños del inmueble, sirve para lo que se le unta al queso: para nada. Y, en segundo término, se advirtió la ausencia de la policía capitalina que, conforme a las reglas, con solamente recibir el llamado al 911 debió estar presente.
No lo estuvo.
Y ello con lleva a suponer que el golpe no fue para la joyería, que al final de la jornada tendría un seguro que cubre los daños y los objetos hurtados. No, el descontó lo recibe el coordinador del gabinete de seguridad por una sola razón: está más que dispuesto y puesto para convertirse en el candidato de Morena y adláteres, rumbo a la sucesión de Martí Batres durante los comicios de 2024.
Quizá por ello Mario Delgado anunció que en septiembre tendrán candidato para la capital del país, aunque, como de costumbre, adelante las fechas de precampaña que, conforme a la legislación electoral, inicia a finales de noviembre.
Como nunca se observa que las corcholatas, ya sean federales, estatales o municipales, no están del todo unidas ni mucho menos conformes con el método que se sigue y que deja fuera a los, probablemente más capaces, pero menos conocidos.
García Harfuch es ampliamente conocido no por el buen o mal trabajo desarrollado durante la gestión de Claudia Sheinbaum y ahora con Batres, sino por el atentado que sufrió el 26 de junio de 2020, en Paseo de la Reforma, cuando se dirigía a la reunión del gabinete de seguridad. El ataque fue atribuido por el mismo funcionario, al cártel Jalisco Nueva Generación.
Las historias que se escribieron a partir de ese momento, muchas noveladas, hicieron que la figura de García Harfuh se conociera más en el bajo mundo que en las clases a la que pertenece.
Sin confirmación, por supuesto, y solamente tomando el hilo de la madeja para tratar de desenredarlo, hay que preguntarse: ¿por qué no llegó la policía antes de que los ladrones culminaran su trabajo? El jefe de los casi 100 mil elementos que nos “cuidan” en la ciudad de México, es Omar García.
Y demostrar la ineficiencia, si la hubo, corresponde a cargo de los que también quieren ser corcholatas de Morena y del presidente, en búsqueda del gobierno capitalino.
Por ello, el golpe no fue contra los dueños de la joyería… el misil fue dirigido y el blanco el ciudadano jefe policíaco.
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