ALBERTO F. MENA MALLEN
El que llegó como presidente de México, pero que solo actúa como líder de su partido, Morena y como dirigente de campaña de sus corcholatas, anda feliz, muy feliz, porque todo va viento en popa con los planes que ha preparado por su capacidad electoral y política, pero no como mandatario de todos los mexicanos, al destacar que van muy adelante en los preparativos para los comicios presidenciales.
Incluso, el tabasqueño se ha burlado y ha dado asesorías a los partidos de oposición, quienes con razón no atan ni desatan para enfrentarse a un poderío económico y de poder político que se maneja desde Palacio Nacional, pero que dejan a un lado el poder ciudadano que está enojado por tantos abusos de poder, mentiras y más mentiras, así como por violaciones a la Constitución y sus leyes de lo que, por la algarabía que tienen los morenos, ni cuenta se dan y menos de respetar a quienes sí queremos que la ley sea la ley y se respete.
Ellos, todos los morenistas, van directos al goce por considerarse los mejores en nuestro país, -según sus aseveraciones-, pero no han tomado en cuenta que están haciendo crecer un gran enojo, como el que permitió ganar a YSQ en el 2018 y que podrían ser un dique lo suficientemente fuerte para ganar la presidencia.
Algo así pasó en el 2021 donde la oposición perdió muchas gubernaturas, -se aseveró que Morena las ganó por el apoyo del narco-, pero se logró la mitad de la Ciudad de México, bastión del PRD, -desde 1994, cuando obtuvo la jefatura del gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas-, anteriormente y de Morena, en la actualidad. Muchos consideramos que eso mismo pudiera suceder si continúan con su comportamiento de presumidos, de que “aquí el que manda soy yo”, y el que “viola las leyes soy yo y no hay quien me sancione”, al tiempo que está en las mañaneras en el castillo nacional.
Mientras presumen su felicidad por todo el territorio nacional, además de que ya gozan de las mieles del próximo triunfo, que vaticinan desde ahora, al interior de Morena se siente un gran disgusto por el método del rey del palacio, porque todo mundo afirma que ya tiene preferida a pesar de que repite y repite que él no se meterá en el asunto electoral, cuando ya lo ha hecho desde que comenzó su gobierno hace casi cinco años.
Están tan felices que ya Marcelo Ebrard, una de las corcholatas, propuso la creación de una secretaría de la 4T en caso de que ganara la presidencia de la República, y consideró que el indicado para dirigirla sería un hijo del mandatario tabasqueño, quien rechazó la oferta en un comunicado de prensa. Esto parece una feliz ridiculez, ya que se convertiría en una presidencia alterna a la federal, porque según Ebrard, se agruparían algunas dependencias existentes en esta área.
Anda buscando el ex canciller quedar bien con el dedazo elector principal para que lo considere como una buena oportunidad de continuar con el legado de un presidente que quiso ser el mejor de la historia, pero que llegará a ser el que quedará en el fondo de la lista de los mandatarios mexicanos, porque en vez de unir a todos los ciudadanos y de crear instituciones, las ha destruido en aras de una austeridad simulada, porque los recursos fueron desviados hacia las obras insignia de la 4T. Muchos mexicanos murieron por la reducción de recursos a las dependencias.
Tan sabe y conoce, desde hace muchos meses, que su proyecto de la cuarta transformación puede echarse abajo en el próximo sexenio, en caso de que gane algún opositor por cómo se ha actuado en su gobierno, que apresura todas las obras que dejará como legado a México, para lo cual violó la Constitución, las leyes y reglamentos que le impedían avanzar rápido en su construcción, además de negar la transparencia o el dar cuentas de los recursos públicos a la población.
También están las dudas respecto a los gastos de campaña, porque todas las ilegalidades e irregularidades detectadas como la estafa en Segalmex y demás, pueden ser un camino para obtener dichos dineros para el tiempo electoral, -en el libro “El Rey del Cash”, así se argumentó-, ya que no se han transparentado sus gastos o no se han corregido estos desfalcos. Aunado a ello están los recursos del narco, difíciles de comprobar, pero que se ha dicho que también están incluidos en las campañas electorales.
Presumen que tienen seis probables precandidatos, a quienes se les ha denominado como defensores de la 4t, que llevan en campaña desde hace dos años por instrucciones del líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador y mientras la oposición solo cuenta con muchos prospectos -pero ninguno de peso como los que anunciaron-, mismos que tendrán un largo camino que remontar. Igualmente están felices porque los líderes de los partidos de oposición buscan más el poder por el poder que beneficiar a los mexicanos y cuentan con largas colas que se les pise como ya se ha hecho con el dirigente del PRI, “Alito”, Alejandro Moreno.
Están felices porque a pesar de tener en su historial delitos de muchos tipos, como sucedió con Delfina Gómez, que ganó la gubernatura del Estado de México, o el propio dirigente de Morena, Mario Delgado, que tiene pendientes cuentas con la justicia tanto por lo la Línea 12, como por las elecciones en Tamaulipas, saben que la impunidad del dedo flamígero no actuará, como si lo ha hecho en otros casos y como sucede con la jueza en Veracruz, donde hay un abuso de poder muy visible por parte del gobernador de la entidad.
Felices, muy felices porque la impunidad que les brinda YSQ, les permite a los morenistas no ensuciarse las plumas si caminan en un lodazal, porque las denuncias que existen en contra de muchos de ellos no prosperan, aunque YSQ, evade de manera muy significativa cualquier denuncia conocida y argumenta que son ataques de sus opositores por lo que tiene que defenderlos.
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