Representantes de la ONU siguen sin persuadir a la Unión Europea y sus aliados de que reconecten el banco agrícola ruso, Rosselkhozbank, al sistema SWIFT, una de las condiciones que Rusia pone para la prórroga del acuerdo de exportación de granos por el mar Negro, afirmó el vicecanciller ruso, Serguéi Vershinin.
«Una pregunta importante que hemos hecho es sobre la reconexión del Rossekhozbank. En la ONU ya reconocen, de hecho, que esa medida choca con un muro de rechazo por parte de aquellos que toman decisiones en la Unión Europea y en las capitales occidentales», declaró Vershinin a los periodistas.
El diplomático reprochó a Occidente su «hipocresía», al señalar que las promesas de exenciones para exportaciones agrícolas de Rusia no se hacen realidad.
Sin restar mérito a las gestiones de la ONU, el diplomático señaló que son infructuosos por el momento.
«No estamos negando sus esfuerzos, los vemos y somos conscientes de ellos. Simplemente estamos diciendo que, además de los esfuerzos, necesitamos resultados», apuntó.
El viceministro de Exteriores constató que «persisten las barreras para transacciones, operaciones de seguro y reaseguro, desembargo de fondos de empresas rusas», y que «no hay avances» para eliminarlas.
La puesta en operación de la tubería de amoníaco Toliatti-Odesa, cuyo tramo en territorio ucraniano fue objeto de un sabotaje el 7 de junio a manos de Kiev, se aplaza indefinidamente, también destacó Vershinin.
«El secretario general de las Naciones Unidas [António Guterres] ha formulado recientemente varias ideas e iniciativas sobre el amoníaco. Hoy, en esencia, todas estas ideas e iniciativas han sufrido un batacazo. La perspectiva real de la restauración y puesta en marcha de la tubería de amoníaco se ha retrasado por mucho tiempo», comentó Vershinin ante la prensa.
Según el viceministro, ese ataque hace impredecible la reanudación de exportaciones de amoníaco de Toliatti a los puertos ucranianos, en particular al puerto Yuzhni.
Asimismo, Vershinin recordó que las exportaciones de amoníaco son de suma importancia para los países de África, Asia y América del Sur, y que se trata de uno de los puntos del memorando entre Rusia y la ONU.
Al referirse a las exportaciones de productos agrícolas rusos, Vershinin declaró que Rusia sigue decepcionada tras la nueva ronda de negociaciones con la ONU en Ginebra.
«De hecho, debo decir que nuestras evaluaciones no han cambiado. No podemos estar satisfechos con la aplicación de este memorando», indicó.
El viceministro subrayó que el criterio principal siguen siendo los intereses de Rusia en el suministro de los productos agrícolas y fertilizantes a los mercados mundiales.
«A pesar de las declaraciones, que se hacen regularmente en las capitales occidentales, particularmente en Washington, Londres y Bruselas, las barrearas que se interponen en el camino de nuestras respectivas exportaciones siguen existiendo», recalcó. Sputnik