El policía egipcio acusado de matar a tres soldados israelíes en un ataque en la frontera el 3 de junio por la mañana fue identificado como Mohamed Salah Ibrahim, de 22 años, de El Cairo.
Según informes del ente público israelí Kan, que citaba medios de comunicación egipcios, Ibrahim fue reclutado por el Ejército egipcio en junio de 2022 y servía en la frontera con Israel como policía y se había quejado varias veces de su servicio militar, incluso recientemente. También se había ausentado sin permiso durante 18 días en un momento dado.
Los informes decían que Ibrahim había sufrido un bajón anímico tras la muerte de un camarada y sentía que el incidente no se había tomado en serio. Uno de los amigos de Ibrahim afirmó que estaba tratando de obtener una exención médica de su servicio debido a problemas físicos, según los informes citados por Kan.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Ejército egipcio investigan conjuntamente los motivos del atacante.
Después de su muerte en un tiroteo con soldados de las FDI, se descubrió que Ibrahim llevaba dos cuchillos de combate, que había usado para romper la barrera, así como comida, un Corán y seis cargadores para su rifle de asalto, lo que indica que había planeado un ataque mayor.
Israel entregó el cuerpo de Ibrahim a Egipto para su entierro, según Kan. Los soldados Ori Yitzhak Iluz, de 20 años, Ohad Dahan, de 20, y Lia Ben Nun, de 19, fueron enterrados el 4 de junio en cementerios militares en sus lugares de origen.
Los tres eran combatientes de los batallones mixtos de infantería ligera Bardelas y Caracal, encargados de resguardar la frontera.
Líderes políticos y militares israelíes y egipcios han enfatizado que el ataque no refleja la relación entre ambos países, que se han estrechado cada vez más en asuntos de seguridad desde que su tratado de paz de 1979 terminó formalmente con décadas de enemistad armada. Sputnik