La situación en torno a Taiwán debe resolverse por vía pacífica, declaró la presidenta de la isla, Tsai Ing-wen. Taiwán, continuó, no tiene la intención de provocar a nadie, pero tampoco «hará concesiones bajo presión».
«El consenso que ahora existe en el mundo es bastante obvio: el problema de Taiwán debe resolverse pacíficamente. La guerra no es una opción. Ninguna de las partes puede cambiar el status quo sin medios pacíficos», afirmó Tsai Ing-wen a la prensa.
La presidente agregó que Taipei se esfuerza por «defender el status quo, evitar conflictos, resolver las diferencias a ambos lados del estrecho (de Taiwán) a través de un diálogo igualitario, promover una interacción sana y ordenada».
Además, indicó que la independencia de la isla en el campo de la defensa «ya no es un sueño».
«Gracias a los esfuerzos de muchas personas, hemos demostrado al mundo nuestra determinación de defendernos», concluyó.
