ALBERTO F. MENA MALLEN
Irregularidades por más de 15 mil millones de pesos que detectó la Auditora Superior de la Federación (ASF) a la empresa Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), que dirigió Ignacio Ovalle, mentor y muy amigo del presidente Andrés Manuel López Obrador, señalan suspicacias en el sentido de que el tabasqueño tuvo algo que ver con este desfalco, sobre todo, cuando hay denuncias y detenciones de funcionarios de dicho organismo, menos que se investigue a Ovalle Fernández.
El tabasqueño, desde la mañanera, cuando trató el tema, buscó la manera, de desvincular al que fue director de Segalmex, -desde agosto de 2018 hasta abril del 2022-, organismo constituido por la fusión de Diconsa y Liconsa, sucesores de la desaparecida Conasupo y que fue sustituido por Leonel Cota Montaño; Ovalle Fernández al salir de este organismo fue nombrado coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, dependiente de la Secretaría de Gobernación.
“Yo tengo una opinión de él buena. Él fue mi jefe cuando yo fui director del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco, en 1977, hace más de 40 años. Lo considero que es una gente con principios, una gente honesta. No lo considero una persona corrupta, yo siento que a él lo traicionaron gente que venía de tiempo atrás con él, que se echó a perder del antiguo régimen, y él les dio entrada, pero sí él también resulta que tiene responsabilidad [en el caso Segalmex], él tiene que asumirla”, dijo el mandatario en una segunda respuesta ante la presión que existe sobre lo que se ha llamado “la estafa maestra de la 4T”.
Lo anterior muestra la preocupación de YSQ para evitar que se investigue a su mentor y amigo, quien fue el que estuvo al cargo, durante este desfalco y quien firmó muchos documentos que se conocieron sobre las ilegalidades que se cometieron en contra del erario nacional; la explicación del primer mandatario se la sacó de la manga, con la habilidad que tiene para inventar excusas, cuando dijo que a Ovalle Fernández lo habían engañado sus empleados que él mismo contrató y para evitar que se le siguiera el hilo, lo sacó de Segalmex y lo mandó a Gobernación.
Piensa mal y acertarás, dice un refrán muy conocido y en este caso se puede pensar mal en el sentido de que YSQ tuvo una muy buena participación en la distribución de los recursos, ya que existe un audio -no se señalan fechas ni lugares-, en las redes sociales del propio presidente donde habla de millones de pesos que se le entregaron y de que los pobres no es su prioridad.
En sus primeros dos años de operación, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades por 15 mil 300 millones de pesos, duplicando los 7 mil 600 millones reportados en la Estafa Maestra, en el sexenio de Peña Nieto y por lo cual Rosario Robles estuvo en la cárcel por más de 3 años.
Poco a poco se conocieron las irregularidades en este organismo y uno de ellos fue en la compra de carne de res, pollo y puerco, para los que se pagaron 73.4 millones de pesos de los que solo se entregaron 60.3 millones de pesos en productos por parte de los proveedores. De estos solo se lograron vender en las tiendas Liconsa 8.6 millones de pesos a lo largo de cuatro años, entre 2019 y 2022 por productos que no eran muy solicitados en las tiendas comunitarias y lo que sobró, tampoco se puedo devolver, porque los responsables de Segalmex, habían eliminado las cláusulas para poder hacerlo.
Quien ha estado muy atento a este esatafa ha sido Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), organismo que desde hace dos años denunció una red de corrupción en este organismo creado por el propio López Obrador, quien destacó que era para garantizar la soberanía y seguridad alimentaria de la población más necesitada, pero nadie hizo nada al respecto y es hasta ahora que el tema se hace viral.
También se documentaron posibles conflictos de interés en la entrega de convenios multimillonarios para el procesamiento de leche, la existencia de una red de empresas fachada que recibieron millones de pesos en contratos y su vinculación con empresarios que ahora construyen desarrollos inmobiliarios de lujo en el Estado de Yucatán.
Igualmente se publicó por parte de MCCI la relación entre proveedores de Segalmex y una red de lavado de dinero ligada con los gobiernos de Cuba y Venezuela. En un documento oficial de la Defensa Nacional (SEDENA), obtenido durante el hackeo de las Guacamayas Con el programa “Petróleo por Alimentos”, ayuda alimentaria que mandaba el gobierno de la 4T, se supo que fue a través de una empresa mexicana Libre Abordo que enviaba a Caracas 210 toneladas de maíz, aparentemente de los faltantes del multimillonario fraude, además de mil cisternas de agua potable a cambio de dos millones de barriles de petróleo que luego aumentaron a 30 millones de barriles.
Un agente del FBI que participa en la investigación de la Conexión Puerto Rico comentó que este defalco de Segalmex no obedecía a un pésimo manejo administrativo, sino a una operación secreta de México con Venezuela.
Otras irregularidades detectadas fue el pago por servicios no comprobados de conservación y fumigación de granos y cómo se contrató equipo de laboratorio y de pesaje con contratos incumplidos entre otros muchos actos de corrupción.
Existen igualmente comentarios reiterativos en el sentido de que hay lavado de dinero con estos recursos de Segalmex, aparte de que se utilizaron para campañas electorales de Morena, por lo que es importante que el gobierno morenista se deslinde de esta información, que crece cada día más en redes sociales y que el presidente para defenderse solo señala que los conservadores no lo quieren y que desean la desaparición de la 4T.
Pero si pensamos mal, vamos a acertar en el sentido de que hay algo cierto en los comentarios que se difunden en redes sociales.
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