Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Sin dar credibilidad al ciento por ciento tampoco considero una mentira la información que me hicieron llegar al correo de Misión Política.
Me dicen que hay un alarmante número de ciudadanos que no radican en el Estado de México y no se encuentran en la Lista del Padrón Electoral y, sin embargo, buscarán votar principalmente en Chalco y Tecamac.
La información precisa que Erik Sevilla, presidente del PRI en la entidad, denunció que han sido detectados 73 mil 400 cambios de domicilio hacia el Estado de México, de gente que proviene en 52% de la Ciudad de México y el resto de entidades como Hidalgo, Veracruz y Puebla, gobernadas por el partido de Morena.
Con los datos confirmados por dirigentes de la Alianza Va por Edomex, el turismo electoral se ha concentrado en 260 secciones electorales, y en dos de ellas, la 1052 y 1054 de Chalco, se tiene el reporte de más de 1 mil 300 cambios de domicilio, lo mismo que en las secciones 4208 y 4251 de Tecámac, donde se han concentrado 1 mil 635 cambios de residencia, y en las secciones 5904 y 5912 de Zumpango, donde ocurrieron 1 mil 700 cambios.
Se esperaba que las autoridades electorales presentaran un informe el 5 de abril, pero no se ha realizado, por lo que la alianza analiza recurrir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Además, en algunos estados como en Quintana Roo, que es gobernado por la también morenista Mara Lezama, se ha señalado una creciente “legalización” de ciudadanos cubanos, venezolanos y hasta guatemaltecos, quienes obtienen refugio y en escasos días ya cuentan con su INE, por lo que se teme que puedan ser llevados a votar por Morena en el Edomex y Coahuila, a cambio de haber recibido el refugio y la nacionalidad fast-track.
Quizá haya duda de los datos proporcionados. No obstante, parecería que los operadores de Morena, Horacio Duarte, jefe de la campaña de Delfina Gómez e Higinio Martínez, senador y jefe de la banda política en Texcoco y municipios aledaños, saben cómo hacer que una muy probable derrota de la candidata al gobierno, quien cuenta con todo el respaldo presidencial, se convierta en pírrica victoria.
La exsecretaria de Educación Pública ha rehuido los debates propuestos por Ale del Moral. Para su mala suerte, el Instituto Electoral del Estado de México ordenó la realización de dos encuentros, en los que seguramente Delfina Gómez no sacará la mejor parte. Quizá dé la sorpresa y avance rumbo al Palacio de Gobierno.
En los primeros días de la campaña, iniciada el pasado lunes, los mítines de la abanderada de Morena fueron un desastre. En dos de ellos hubo necesidad de retirar 500 sillas -en cada uno- por la ausencia de los “invitados” y ello pone en evidencia la falta de control de Mario Delgado para que las huestes guinda acudan al llamado cual canes domesticados.
Nadie ha explicado la “rebelión” de quienes debían estar presentes para “juntos hacer historia”. Podría suponerse que siguen la instrucción del huésped de Palacio Nacional cuando era aspirante a ocuparlo. A la gente le decía: “si les ofrecen despesas, agárrenlas. Lo importante es que cuando vayan a las urnas, voten por Morena”.
Las dos elecciones que habrán de celebrarse el 4 de junio ya no serán supervisadas y parcialmente organizadas por la nueva presidenta del INE y los otros tres consejeros que recién asumieron sus cargos. Y por supuesto, sin la participación de Edmundo Jacobo que, en materia de poner orden en los comicios, sabía lo suficiente. El encargado del despacho, Miguel ángel Patiño Arroyo tendrá que demostrar porque está en el cargo.
Si el turismo electoral se confirma, será un severo golpe a la credibilidad de los demoscopistas que, han insistido en que la maestra lleva “amplia ventaja”.
La semana próxima habrá mayor acción en busca del voto. La Semana Santa no da mucha oportunidad para las frivolidades políticas.
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