*Lía Limón, Probablemente la Mejor Librada
*Rubalcaba y la Presunción de ser Famoso
*Alfa González Abandona a Gente del Ajusco
*S. Taboada, uno de los Blancos de Morena
*Sandra Cuevas y sus Rencores de Abuelos
JOEL ARMENDÁRIZ
Alzar la mano y la voz. Mostrarse como el o la “más reconocimiento ciudadano”. Buscar reflectores y hacer declaraciones. Realizar “audiencias públicas” cada semana a partir de las 6 de la mañana”. Decir que todo “marcha muy bien”.
Nada de eso alcanza para convertirse en el o la próxima jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Si bien las elecciones en 2024 para elegir a la sustituta de Claudia Sheinbaum tendrán el componente del hartazgo aderezado por la incapacidad de gobernar, no será fácil derrotar a quienes tendrán todos los recursos para mantener el control político y económico de la Capital del país.
Se advierte, por ejemplo, que quienes como opositores recibieron el voto, es decir, la confianza de los ciudadanos en 2021 y con ella desplazaron a 5 morenistas que incumplieron las expectativas, con sus salvedades, poco han mostrado sus cualidades como para aspirar ocupar el Viejo Ayuntamiento.
Lía Limón, en Álvaro Obregón, ha sido, probablemente, la que mejor desempeño ha tenido si bien no goza -tampoco el resto- de los apoyos de doña Claudia. Sin embargo, ha tenido la visión de rescatar zonas que antes de su llegada eran inhabitables, estaban tomadas por paracaidistas disfrazados de grupos sociales, deportivos abandonados, estancias infantiles cerradas, seguridad pública deficiente y ha ordenado los trámites engorrosos para hacerlos de más fácil cumplimiento. Por supuesto que sustituir a Layda Sansores ha sido un flan. Aún quedan rescoldos del pasado reciente y en el Congreso de la Ciudad de México protegen a la campechana, aunque desnudan contratos incumplidos y que buscaban atribuirlos a la nueva alcaldesa.
En Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, quien recuperó para el PAN la Alcaldía después del paso de Víctor Hugo Romo, ha quedado corto en sus promesas de campaña y ha seguido los pasos de su antecesor: privilegiar las zonas de los todopoderosos y dejar de lado a los marginados. Haber sido inconsistente en la aplicación de la ley y dar segundas oportunidades, por ejemplo, a restauranteros y constructores. Había anunciado que se demolerían, como también lo informó Xóchitl Gálvez, todos aquellos edificios que tienen más pisos de los autorizados. Nada ha pasado. Y para su mala suerte, los espías del gobierno capitalino, descubrieron que su padre tenía un negocio de tacos ¡sin contar con la licencia de operación!
Qué decir de Santiago Taboada, uno de los alcaldes reelectos. Probablemente como él lo afirma nada tuvo ni tiene que ver con el llamado cártel inmobiliario. Sin embargo, es uno de los blancos de la corcholata favorita del profesor y hurgando entre los botes de basura han encontrado nombres y cargos de quienes autorizaron en la actual administración, nuevos edificios, con más niveles de los permitidos, con ubicaciones prohibidas y con carencia de servicios. Está en la mira y en lugar de mostrar que la Benito Juárez es un remanso de paz comparado con el resto de las alcaldías, se pone los guantes y se sube al ring. No se puede negar que tenga peso su trabajo, pero el réferi no lo ve así y lo derriba cuando le viene en gana.
Alfa González, la heredera de la pradera de Sheinbaum, tiene abandonados a los habitantes del Ajusco, de Topilejo y de vastas zonas en donde la pobreza es significativa. Tlalpan dejó de ser un espacio en el que se admiraban las construcciones coloniales -el corazón de la Alcaldía las mantiene-, seguro, porque la delincuencia está presente en la zona del Ajusco, por ejemplo, en donde junto al río tiran cadáveres en bolsa negras de plástico. Hay denuncias. Petición de personas para que atienda la problemática y, nada de acción. Si busca la reelección, la pierde.
En Cuajimalpa, Adrián Rubalcaba obtuvo la reelección. Y sin que conozcan nuevas obras, atención a los ciudadanos, crecimiento económico -eso sí, tiene zonas de los verdaderos ricachones- y plazas comerciales en donde se ha denunciado públicamente, operan los criminales y los narcos. Dice ser el más conocido por la ciudadanía y, la verdad sea dicha, lo identifica la cuarta parte de los cuajimalpenses. No más. Sin embargo, levanta la mano para suceder a la alumna preferida de YSQ.
A dola Sandra Cuevas le salieron los rencores familiares. Sí, esos que se guardan porque los abuelos no le compraron su muñequita de Barbie. Por eso en la Alcaldía Cuauhtémoc, ordenó suspender los espacios del bailongo semanal tanto en la Ciudadela, en donde los pasos del danzón se siguen a pie de la letra como en el Kiosco Morisco de Santa María la Ribera. Dos lugares en donde los adultos mayores encontraron, durante años, el espacio que les llenaba de alegría y les permitía recordar los tiempos idos. Además de ello, en su afán de limpieza -no étnica pero semejante- retiró centenares de puestos fijos, cuyos costos no cubrió, y desplazó a tamaleros, panaderos, taqueros y cheleros. Nada ha hecho para contener las acciones de los chineros en Tepito. El Barrio Bravo da cobijo a los líderes de la Unión y recibe a los líderes locales del Cártel Jalisco Nueva Generación. Cierra deportivos. Les manotea a los policías. Se promueve mediante el regalo de pelotas de tenis en las que deposita billetes de 500 pesos. Y anuncia, ojalá y cumpla, su retiro de la “política”.
Vaya decepción de los innovadores en el ejercicio de la gobernanza en la Ciudad de México.
Tienen la oportunidad de servir a la sociedad y toman el tiempo para andar en la grilla que, hasta ahora, no les ha dejado nada bueno.
