A la Vuelta de la Esquina
IVÁN RUIZ FLORES
En “ya veremos”, permanece la relación bilateral entre México y los Estados Unidos después del último desencuentro debido a la posición de algunos legisladores republicanos de que los estadounidenses invadan México para pelear en contra de los narcotraficantes.
Porque en síntesis esa fue la propuesta, afortunadamente rechazada por el presidente Biden y la mayoría de republicanos.
Pero hoy, esto pinta las situaciones que desde siempre se han presentado entre ambos países y que, por ejemplo, han sido objeto de investigación de los especialistas, en este caso de los integrantes de la agrupación Observatorio Nacional Ciudadano, que dirige Francisco Rivas.
En un reciente trabajo se precisa:
“La historia en México y Estados Unidos siempre se ha caracterizado por una acentuada relación de poder en el que confluyen diferentes agendas y en el cual también es posible identificar divergencias en los puntos de interés entre ambos países (Long y Verza, 07 de enero del 2023).
“En la historia reciente, la presidencia norteamericana constantemente ha promovido un reclamo ante la ausencia de una estrategia binacional, específicamente en materia de migración, consumo de fentanilo y tráfico de armas”, lo cual es una verdad de a kilo, en el primer caso recientemente planteada abiertamente por el presidente Biden y con respuesta de López Obrador y, en el segundo llevado el reclamo por México vía Marcelo Ebrard, con respuesta hasta cierto punto positiva del mandatario norteamericano para que haya un mayor control en la materia.
Pero como explica la agrupación de especialistas mencionada:
“Durante la administración de Trump la insistencia y la presión del aumento arancelario, así como la amenaza de que México fuera un tercer país seguro [Acuerdos de Washington]2 fueron latentes durante un momento en el que se intensificó la crisis migratoria, merced a la violencia y la pobreza que asola a los países centroamericanos y caribeños, y ante la presión económica debido a un posible aumento arancelario. Situación que en ese momento concluyó con el despliegue operativo de batallones de la recién formada Guardia Nacional en la frontera de Tapachula, Chiapas”.
Lo cual es una realidad que continúa presentándose al ser la República Mexicana el principal paso hacia la frontera con Estados Unidos.
CON BIDEN MAYOR
HABILIDAD POLÍTICA
En el trabajo del ONC también refieren del actual mandatario estadounidense:
“Mientras que en la administración de Biden, en el marco de la reciente Cumbre de líderes de América del Norte, en la que participaron México, Estados Unidos y Canadá, el mandatario reiteró la necesidad de establecer mecanismos que abonen a la disminución del éxodo migratorio, y pugnó por el desarrollo de una estrategia en la que se ofrecieron estímulos a México, como visas migratorias, a cambio del constante cuidado y resguardo fronterizo, así como de la especial atención de los migrantes que cruzan a pie o en vehículo por México”.
En ese trabajo también se alude al “Entendimiento Bicentenario”, el cual aseguran, “…surge en un marco en el que las relaciones entre EE.UU. y México han atravesado por diferentes desavenencias, una de ellos se situó en el marco de la detención del exsecretario de la Defensa Nacional general Salvador Cienfuegos por las autoridades estadounidenses en octubre de 2020 (hoy libre y viviendo en México), otro corresponde a la detención y juicio del anterior titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Genaro García Luna (hoy declarado culpable en el juicio que se le siguió en el vecino país del norte), así como las discrepancias presentes en la reforma de la Ley de Seguridad Nacional de México que limitó “las actividades de los agentes extranjeros en territorio mexicano” (Brewer, 2021). De igual forma, sobra mencionar que la estrategia ahonda en un enfoque de inteligencia dirigida a desarticular la cadena productiva de grupos delictivos transnacionales, en contraste con la estrategia de descabezamiento que ha primado en los últimos años”.
Sí las relaciones entre México y los Estados Unidos jamás han navegado en una balsa sobre aceite. No, más bien han sido tirantes en el 70 por ciento, con periodos relajados… hasta que uno u otro le gana la ira, como sucedió en la administración de Donald Trump.
El trabajo de investigación expone, además, a la clasificación que Estados Unidos le ha dado, vía la DEA, a los cárteles mexicanos, denominándolos “amenazas a la seguridad nacional”, pero… tal situación proveniente del gobierno de Trump “…en Estados Unidos existen leyes que previenen que las asociaciones criminales tengan acceso al sistema financiero (Ley Kingpin). Este bloqueo también incluye al gobierno, si los cárteles fueran etiquetados como terroristas se impedirían las acciones de cooperación y asistencia que tiene Estados Unidos en suelo mexicano. Todos los programas de becas, intercambio educativo o inversión en el desarrollo se catalogarían como “apoyo al terrorismo” simplemente por estar próximos a la zona de influencia de algún grupo criminal”.
En fin, que el trabajo de los especialistas del Observatorio Nacional Ciudadano es fundamental en tiempos como los actuales, en los cuales las relaciones entre los gobiernos de ambas naciones están tirantes.
Veremos pues, en un futuro cercano lo que sucede.
