Informe Turístico
*De Aprobarla el Congreso Afectaría Grave e Históricamente México
*Más del 93% de los Ingresos por Turismo Provienen de Viajeros que se Trasladan por Aire
*Organismos de Aviación en un Comunicado Rechazan la Iniciativa Enviada
*México Requiere de una Política de Estado y una Autoridad Aeronáutica Fuerte
ARTURO LINO GUZMÁN
El tema de la aviación en México es uno que ha generado mayor interés desde hace más de una década y se ha intensificado en los últimos cuatro años, por el acontecer en esta industria que ha tenido innumerables tropiezos y todo hace suponer que por la situación por la que atraviesa el sector dará mucho de qué hablar en el futuro inmediato.
Y es que las noticias no cesan pues la cancelación del Aeropuerto de Texcoco -que ya llevaba 30 por ciento de avance en las obras-; el pago de las indemnizaciones a los inversionistas: el exorbitante gasto que se hizo en la construcción de la terminal aérea Felipe Ángeles de Santa Lucía (se realizó sobre un aeropuerto militar); la pérdida de categoría uno en mayo de 2021; la desaparición de las aerolíneas de Interjet y Aeromar; el anuncio de que se van a comprar los aviones de Mexicana para crear una aerolínea oficial; y la iniciativa de cabotaje en el país, generan mucha inquietud en las empresas de aviación.
Este último tema causó gran expectación y mucho nerviosismo en las aerolíneas por lo que hubo pronunciamientos de parte de las diversas líneas aéreas, de tal manera que en la Cámara de Diputados tuvieron que posponer la decisión de aprobar la iniciativa del cabotaje, por las implicaciones -políticas y sociales- que conlleva este delicado asunto que, por fortuna, se dio la orden de detenerlo y sólo quedaría en el anecdotario de las ocurrencias presidenciales.
Tan fue un tema político que tuvo que intervenir el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en lugar del titular de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganiz Díaz Leal, para detener y posponer la votación por la iniciativa que, se entiende, envió el Presidente López Obrador a los legisladores.
Al reunirse con los integrantes de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, el encargado de la política interior del país, Adán Augusto, pidió más tiempo –una pausa breve- a los representantes populares para tuvieran tiempo de discernir, de analizar este asunto, con base a la petición de los legisladores de la oposición de escuchar las posiciones de los diversos sectores involucrados en la aviación.
En este sentido, la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), institución autónoma de interés público, integrada por 45 miembros entre aerolíneas, empresas cargueras, taxis aéreos y prestadores de servicios, entre otros, alerta a los pasajeros, empleados y autoridades, sobre la amenaza que representa la iniciativa que busca reformar la Ley de Aviación Civil y la Ley de Aeropuertos.
Y es que se trata de permitir que aerolíneas de otros países realicen cabotaje, es decir vuelos entre dos destinos del territorio nacional por lo que la Canaero emitió un comunicado en donde establece 12 puntos por los que se opone al cabotaje, por la afectación que se tendría, en especial por la pérdida de empleos que se generan en la aviación al señalar que de ser aprobada la iniciativa que fue turnada a las Comisiones de Comunicaciones y Transportes, Economía e Infraestructura de la Cámara de Diputados, afectará grave e históricamente a los mexicanos por lo siguiente:
Carece de sustento legal, análisis de prácticas internacionales, estudios, estadísticas, participación de expertos y en resumen, no contiene elementos serios y fundados que demuestren beneficio público para los mexicanos.
Se ignoró la existencia de grandes fuentes de información y experiencia como la propia Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la Asociación Latinoamericana y del Caribe del Transporte Aéreo (ALTA) y la propia CANAERO, entre otras.
La mayoría de los países prohíben el cabotaje al ser una estrategia indicada para naciones cuya ubicación geográfica u otras condiciones les impiden una buena conectividad aérea, lo que no es el caso de México.
Señala el documento que contados países que permitieron el cabotaje sin estudios ni estrategia como la reforma que se plantea, perdieron a sus aerolíneas y empleos, generando una crisis de conectividad y competitividad de dimensiones desastrosas.
Las regiones con presencia de cabotaje en Europa y Australia/Nueva Zelanda, hicieron acuerdos multilaterales con un proceso consensado y muy estudiado entre los participantes.
Además, la iniciativa ignora la relevancia del sector aéreo. Más del 93% de los ingresos por turismo de internación provienen de viajeros que se trasladan por aire y más del 70% de ellos lo hicieron en aerolíneas extranjeras. Competencia hay suficiente y no hay temor a ella, sino a las decisiones que debilitan al sector aéreo nacional.
Las aerolíneas extranjeras no son el enemigo, por el contrario, han impulsado la competencia y muestra de esto es que casi 70 de ellas tienen presencia en los principales destinos de nuestro país, señala el comunicado.
México es de los países mejor conectados del mundo a nivel doméstico gracias a empresas nacionales que invierten, generan empleos, son grandes contribuyentes y asumen los riesgos de los negocios, sin tener subsidios ni rescates gubernamentales como sucede en otros países. Tan solo en 2022 las aerolíneas nacionales atendieron 220 rutas domésticas en toda la República Mexicana. No falta conectividad, sino visión de futuro basada en estudios e incentivos que reconozcan y fortalezcan las capacidades de los mexicanos, entre los puntos más destacados
El organismo precisa que México necesita una política de Estado, una autoridad aeronáutica fuerte, inversión en infraestructura, tecnología, procesos migratorios, aduanales, revisión de impuestos, derechos y otros cargos. Todo lo anterior sí representaría un auténtico beneficio a los mexicanos, el cabotaje.
No existe miedo a la competencia, pero sí a entregar el espacio aéreo mexicano a extranjeros. Sería igual que regalar las tierras, playas y mares a otros países.
Para mejorar los precios de los boletos se requiere bajar los impuestos y tarifas aeroportuarias que pagan los viajeros, ya que el país tiene los más caros de América Latina y del mundo, concluye el comunicado.
Lo cierto es que la situación de la aviación en México tiene afectaciones de imagen porque, además, se maltrata a visitantes extranjeros por parte de migración en las terminales aéreas por aquello de que si bien llegan legalmente, pudieran quedarse en el bloque de los indocumentados.