Cual si representara a la Santa Inquisición y después de “profundas investigaciones”, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que “la preocupación” de la Iglesia Católica por el Plan B no representa a la Iglesia del Papa Francisco. Los excomulgó. (El pasado 18 de febrero, los obispos de México expresaron su preocupación “por diversos señalamientos que se han hecho sobre irregularidades en el proceso legislativo y el contenido de la modificación a diversas leyes electorales”).
Por supuesto intenta desacreditar la marcha del próximo domingo que, convocada por la sociedad civil, se realizará bajo el esquema de #MiVotono se Toca, y sostuvo que se trata de una marcha de corruptos.
“Lo que quieren es unirse, se está agrupando todo el bloque conservador”, dijo el mandatario federal, mientras cuestionó que quienes marcharan para manifestarse el domingo que viene, son simpatizantes del PRI, PAN y PRD, además de algunos “potentados y corruptos” que encabeza el empresario Claudio X. González.
Dijo que la segunda movilización en contra de sus reformas electorales “es un pretexto” para atacarlo y acusó que la marcha será “para proteger” los privilegios de sus opositores y que “no se apoye a los pobres”. También reiteró que la marcha para defender al INE, como la del pasado 13 de noviembre, fue un streaptease político.
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