Los países occidentales no prestan la ayuda necesaria al Gobierno sirio, que está haciendo frente a las secuelas del devastador terremoto, y solo se preocupan por Turquía o por las zonas de Siria controladas por grupos terroristas o de la oposición, declaró Bouthaina Shaaban, asesora especial de la Presidencia siria.
«Desgraciadamente, Occidente solo se preocupa de las zonas donde están los terroristas, pero no se preocupa de las zonas en las que vive la mayoría de la población siria… La mayor parte del dinero y todo el material fue enviado a Turquía desde Europa y EEUU. Desde Europa no se envió nada a Siria», comunicó Shaaban a los medios.
A principios de semana, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja afirmó a Sputnik que las sanciones contra Siria hacen subir los precios de todo y ralentizan las operaciones humanitarias.
Sin embargo, Washington y la Unión Europea se negaron a levantar las restricciones y prestar ayuda humanitaria a Damasco. A pesar de ello, los principales países de Oriente Medio no siguen la línea occidental en esa cuestión: Egipto, Argelia, Túnez, Irak, Bahréin, Arabia Saudita, Omán, Catar y Emiratos Árabes Unidos se unieron a los aliados tradicionales de Siria, Irán y Rusia, y proporcionaron ayuda o expresaron su disposición a hacerlo.
El pasado 6 de febrero, en el sureste de Turquía, así como en el noroeste de Siria, se produjeron varios temblores devastadores que provocaron la muerte de miles de personas. Un temblor de magnitud 7,8 se produjo a las 04:17 hora local (01:17 GMT) del 6 de febrero, cerca de la ciudad turca de Gaziantep. Un segundo sismo de magnitud 7,7 se produjo menos de 12 horas después. El epicentro del sismo se situó en el distrito de Pazarcik, en la provincia turca de Kahramanmaras.
El sismo afectó a las provincias sirias de Alepo, Latakia, Hama y Tartus, dejando decenas de víctimas mortales y miles de heridas. Muchos países proponen su ayuda a Ankara, pero pocos hacen lo mismo con Damasco. (sputnik)