Estados Unidos sigue jugando con fuego en Siria al fomentar el separatismo kurdo, que también supone una amenaza para otros países de la región, declaró el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
«Nuestros colegas estadounidenses siguen jugando con fuego alentando el separatismo kurdo de todas las formas posibles, ignorando entre otras cosas la integridad territorial de la República Árabe Siria», declaró Lavrov en una rueda de prensa conjunta con su homólogo de Irak, Fuad Hossein, durante su visita al país.
El canciller ruso aseguró que estas acciones suponen un riesgo para otros países de la región con población kurda.
Desde junio de 2014, EEUU y sus aliados llevan a cabo en Siria e Irak la Operación Resolución Inherente contra el ISIS (autodenominado Estado Islámico, organización terrorista proscrita en Rusia y otros países), pero mientras en Irak brindan asistencia a pedido de las autoridades del país, en Siria actúan sin el permiso de Damasco.
Las milicias kurdo-árabes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) controlan la mayor parte de las provincias sirias de Hasaka y Raqa y ciertas poblaciones en las provincias de Alepo y Deir Ezzor, con el apoyo de los militares estadounidenses. Damasco no reconoce a la administración autónoma del noreste de Siria.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná con la mediación de Rusia, Turquía e Irán. Actualmente los esfuerzos se centran en la búsqueda de una solución política a la crisis siria y el retorno de los refugiados.
Asimismo, Lavrov destacó que es importante proteger las inversiones en Irak del impacto de las sanciones.
«En el contexto de las restricciones ilegales impuestas por los estadounidenses y sus Estados satélites, es crucial proteger las relaciones económicas legítimas de la presión ilegal de Occidente», anunció Lavrov.
Recalcó que Rusia invirtió más de 13.000 millones de dólares en la economía iraquí.
Según el ministro ruso, teniendo en cuenta la experiencia positiva de cooperación con Irak, no hay duda de que los representantes rusos «se guiarán por los intereses nacionales» y, por lo tanto, siempre se puede encontrar «soluciones mutuamente aceptables». Además, Lavrov expresó la esperanza de una pronta reunión con Hussein y le invitó a realizar una visita a Rusia. (Sputnik)