En respuesta a lo afirmado por Felipe Calderón de ser un perseguido político del gobierno de México, el presidente López Obrador dijo esta mañana que “se habla mucho, pero aquí lo importante son los hechos, nosotros no perseguimos a nadie, no es mi fuerte la venganza y también hay un tribunal popular y la gente está muy consciente del daño que ocasionaron los que gobernaron en el periodo neoliberal; ese también es un castigo, una condena.
Agregó: “No debíamos quedarnos empantanados, iniciar una etapa nueva y lo más importante era la no repetición, por eso no nos hemos endeudado, (no hemos) aumentando los impuestos, no hay gasolinazos, se ha incrementado el salario mínimo, no se ha devaluado el peso, nunca se había destinado tanto dinero para el bienestar del pueblo”, comentó.
En su conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el mandatario federal señaló que aunque en México se hizo una consulta popular para enjuiciar a los expresidentes por cualquier agravio cometido en sus gestiones y que no fue vinculante, la sociedad ya ha emitido un veredicto condenatorio hacia sus acciones bajo el cobijo del poder.
El sábado, la revista Proceso publicó que Calderón Hinojosa se encuentra en España bajo el cobijo del Instituto Atlántico de Gobierno, que preside el expresidente del gobierno español, José María Aznar, una figura fuerte del ultraconservadurismo europeo.
Al respecto, Calderón se dijo perseguido del gobierno mexicano y que ha sido señalado falsamente de tener nexos con el crimen organizado, delitos de los que se le acusa en Estados Unidos a su exsecretario de Seguridad Pública.
“Evangelio hoy (Mateo: 5) ‘Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de uds. por causa mía. Alégrense… porque su premio será grande en los cielos’”, tuiteó Calderón en Twitter.