Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Sin duda, se equivocó de fecha. Adelantó el engaño y hoy será una repetición de todo lo “requetebién” que nos ha ido con la mal llamada cuatroté.
Insistir en la mentira de que en un año México tendrá el mejor sistema de Salud, superando a Dinamarca, es algo que no veremos en este régimen.
A cuatro años de distancia, cuando se prometió todo, nada se ha cumplido.
Revise las cifras: homicidios dolosos están por llegar a 150 mil; desapariciones, suman 33 mil; crecimiento económico, mediocre elevado al cubo; combate a la corrupción solamente para los adversarios -aplica la máxima atribuida a Juárez: a los enemigos, justicia a secas, a los amigos, justicia y gracia- no para los amigos del gabinete ni mucho menos para los familiares; pobreza al alza y depauperación de la clase media-media y media-baja que engrosó los deciles de la miseria; la violencia alcanza niveles no vistos en los últimos 5 lustros y el crimen organizado goza de impunidad. Los periodistas son asesinados, desaparecidos o víctimas de atentados que se convierten en “autoatentados”, mientras los plagios de tesis, avanzan.
Sin embargo, hoy nos restregarán en el rostro los buenos resultados de la administración pública y cómo el pueblo bueno y sabio, politizado, respalda las acciones gubernamentales.
A todos los mexicanos nos darán atole con el dedo y sin tamales de chipilín. Ah, pero en el virreinal Palacio cuyo inquilino siente haber heredado la joya de la corona, seguirá machacando con todo lo que se ha logrado y que el próximo año se hará realidad la seguridad social, la salud, la alimentación de todos, sí, todos los mexicanos porque el “gobierno es humanista”.
Ese humanismo inexistente lo corroboraron miles, millones de mexicanos que pasaron una Navidad hambrientos, friolentos, en soledad y a quienes las pensiones para adultos mayores, discapacitados, no les llegan; los becarios disfrutando de una vida en la que no trabajan, no estudian y mantienen sus canonjías por el prurito de que no deben ser llamados “ninis”.
Y dentro de tres noches, la historia se repetirá.
Porque en la “modesta vivienda” presidencial, habrá cena de año nuevo. Quizá con tlayudas, barbacoa, carnitas, chalupitas, pozole y cerveza o vino tinto. Para eso son los recursos. Y los millones de marginados, esos solamente podrán cenar algo que les regalen quienes actúan con humildad y forman parte de los fifís que, aunque lo duce YSQ, sí tienen corazón y no andan presumiendo de sus buenas obras.
En este Día de los Santos Inocentes, nos engañarán de nueva cuenta y se escuchará la risa del Monje Loco celebrando sus chistoretes que, por cierto, no provocan ni siquiera una fingida sonrisa, pero sus súbitos “mueren de risa”.
Se hablará de cómo la refinería estará produciendo a “toda capacidad” el próximo año, que el Tren Maya se ha vuelto a desviar por los descubrimientos de nuevas zonas arqueológicas, que el AIFA tendrá más vuelos y será la sede del cabotaje a partir del próximo año, con lo cual será rentable. Se nos dirá que el empleo está en franca recuperación y que el crecimiento económico superará las expectativas de los malos “economistas y analistas” que pronostican lo contrario.
En fin, al final de la mañanera es probable que se crea todo lo que dice el dueño de los tiempos del Estado y omita que en este día, nos volvió engañar ¡de nueva cuenta!
Sabremos, sin embargo, que no solamente este día nos miente.
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