Los Privilegios del Poder
VERÓNICA V. GONZÁLEZ Y ARNOLDO PIÑÓN
La modernización del ISSSTE existe sólo en el discurso, encaminándose rápidamente a convertirse en uno de los negativos del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, asfixiado por la corrupción y la incapacidad de sus funcionarios.
Apenas el pasado lunes 12 de diciembre, trabajadores del Hospital General “Dr. Darío Fernández Fierro”, cerraron Avenida Revolución, al sur de la Ciudad de México, al denunciar corrupción entre funcionarios y la incapacidad del director, doctor Raúl Meza, quien ha llevado a un deterioro tal de las instalaciones que desde hace días ni siquiera funcionan los baños.
En el Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”, uno de los más representativos del ISSSTE, desde hace meses la crisis se ha convertido ya en algo cotidiano: en el servicio de urgencias los derechohabientes tienen que esperar horas para que se les atienda, sin importar la gravedad del caso.
A finales de noviembre, después de más de tres años de no hacerlo, se entregaron uniformes a los trabajadores. A los administrativos le dieron una bata y un par de zapatos de pésima calidad.
Las batas de color durazno para las mujeres y azul marino para los hombres, cuentan con una etiqueta de la empresa “am cenit, S.A. de C.V.”, con domicilio en el Municipio de Texcoco.
Esa empresa forma parte del consorcio empresarial convertido en el proveedor favorito del ISSSTE desde que el director general era el panista Miguel Ángel Yunes Linares. ¿Quién fue el funcionario que decidió que el contrato se le diera a esa firma, cuya calidad, como bien lo definió una trabajadora, está por debajo de la manta? ¿Cuánto se pagó por cada bata?
En el caso de los zapatos, son tan corrientes que a una trabajadora, por usarlos para caminar tres cuadras, le sacaron una enorme ampolla.
Sorprendente, que el director general del instituto, Pedro Zenteno Santaella, no hubiese reparado en que la firma proveedora fuera de las que vendieron uniformes y ropa de trabajo en las gestiones de Yunes Linares, Sebastián Lerdo de Tejada (qepd), José Reyes Baeza y Florentino Castro.
Durante la gestión de Zenteno como director normativo de administración y finanzas, fue un férreo opositor a que se licitara para comprar uniformes y ropa de trabajo ante evidencias de corrupción en gestiones pasadas. Ello ocasionó que entre 2019, 2020 y 2021 no se entregaran, pese a ser una obligación contractual.
Las irregularidades son tales que esas batas ni siquiera cuentan con la etiqueta que especifique los materiales y porcentajes con las que fueron confeccionadas, pese a que es una obligación prevista por una NOM mexicana.
En el caso del Hospital “Dr. Darío Fernández Fierro”, los trabajadores denunciaron que la ex jefa de recursos humanos, de nombre Blanca, pese a haber incurrido en diversos actos de corrupción -ingresó a infinidad de familiares sin respetar las normas de trabajo-, para protegerla fue enviada a coordinación de consulta externa.
Demandaron también la destitución de n asistente de la dirección, identificado sólo como doctor Gervasio, a quien señalaron también de actos de corrupción.
Durante la protesta, los trabajadores que se quedaron pedían la incapacidad del director del hospital, doctor Raúl Meza, quien ha llevado a que todos los baños -algunos desde hace meses- se encuentren sin funcionar y en diversas áreas se registren goteras de aguas negras. Mostraron pruebas fotográficas.
En ese hospital, en temporada de lluvias, se inundaron diversas áreas. Incluso aguas negras de los baños invadieron parte del archivo clínico.
Los trabajadores denunciaron que tienen que prestar sus servicios en pésimas condiciones desde que el Hospital era dirigido por el doctor Patricio Guerrero, que fue destituido. Según ellos, su sucesor, el doctor Raúl Meza, es integrante del mismo equipo.
Es público que la actual directora normativa de administración y finanzas del ISSSTE, Almendra Lorena Ortiz Genis, entregó a una empresa el contrato para rayos X, sin que se haya podido prestar el servicio a los derechohabientes.
La crisis en ese instituto es de tal magnitud que en varias clínicas de medicina familiar no existen reactivos químicos, por lo que sus laboratorios se encuentran sin funcionar.
El ISSSTE no ofrecerá un servicio “de primera calidad” al finalizar 2024, como ha creído y señalado el presidente López Obrador para el sistema de salud del país.