*Llega la Pesadilla por la Mala Calidad Aeroportuaria
*Los Mexicanos Quieren Vacaciones de Bienestar
*Silvoterapia, Actividad de lo Menos Convencional
ARTURO LINO GUZMÁN
La transportación vía aérea en México se encuentra a punto de convertirse en una pesadilla para quienes tienen necesidad de utilizar esta alternativa de transporte en la capital del país, ya que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el recién construido Felipe Ángeles, en Santa Lucía, Estado de México, por diferentes causas no brindan un servicio de calidad a la altura de un país que se precia de estar ubicado en el segundo lugar del ranking mundial en captación de turistas internacionales.
El primero de ellos -el AICM- presenta una saturación en sus instalaciones que son a todas luces insuficientes para cubrir la creciente demanda que existe, tanto del mercado nacional como de turistas extranjeros y es notoria la cada vez más deficiencia en los servicios de las instalaciones que son insuficientes, a la vez que son constantes los retrasos de los vuelos en llegadas y salidas al interior de la República como del/al exterior, que lo convierte en un aeropuerto de tercer mundo, de ahí que la aviación mexicana tenga degradación de categoría 2 y con ello se ve lejano que recupere la categoría 1.
Toda esta deficiencia en las operaciones, instalaciones y falta de mantenimiento se debe a que el presupuesto para ese aeropuerto se redujo significativamente, para canalizar recursos al de Santa Lucía y es entendible que haya “mano negra” por parte de las autoridades de la 4T, para tratar de colapsar al AICM y que la gente tenga preferencia o se incline a utilizar el Felipe Ángeles, cosa poco probable porque la distancia es de más de dos horas, que comprobó el autor de esta columna hace dos semanas, en donde al consultar con varios turistas que volarían por diferentes aerolíneas, constató su molestia y malestar por el retraso de hasta tres horas en sus vuelos.
El segundo aeropuerto en cuestión, el controvertido Felipe Ángeles, por su elevado costo, no obstante, ya estaban un 30 por ciento de las instalaciones operando por parte de la Fuerza Aérea Mexicana, son instalaciones que, para el mercado más grande del país, el de la Ciudad de México, resulta nada atractivo por carecer conectividad terrestre y por la distancia de más de dos horas para llegar, como también lo comprobó el autor de esta columna en días recientes.
Lo cierto es que la imagen de México, por estas causas, se puede deteriorar, no obstante que los aeropuertos internacionales de Cancún, Los Cabos, Puerto Vallarta, Occidente, Acapulco y Mérida, por citar algunos, que reciben turistas internacionales, ponen en alto al país.
Y precisamente la semana pasada comentábamos en una primera parte sobre la enorme preferencia que tienen los extranjeros por México en un estudio de Expedia Group, en donde también se señala que la mayoría de los destinos que experimentan los aumentos más notorios son las ciudades ricas en cultura, donde los eventos artísticos y culturales están volviendo a su máximo esplendor. En 2023, los viajeros del mundo pueden descubrir el Festival Fringe en Edimburgo, planificar un viaje al WorldPride en Sídney o contemplar las flores de cerezo en Tokio. Las capitales culturales nos esperan este 2023.
Asimismo, Los viajeros buscan maneras más inteligentes de viajar por el mundo sin sacrificar la comodidad ni el estilo. En México, el 23 por ciento de los viajeros admite prestar más atención que nunca a la relación calidad-precio. Esto puede verse reflejado en los datos de Hoteles.com, los cuales muestran que el interés por hoteles de tres estrellas o menos aumentó más del 20 por ciento a nivel mundial.
Los viajeros mexicanos tienen planeado hospedarse en hoteles de una a tres estrellas en 2023, y más de la mitad (51 por ciento) los de ellos piensa reservar unas vacaciones con beneficios adicionales, como desayuno gratis o artículos de tocador de lujo. Mostrando un cambio en la mentalidad postpandemia y un enfoque de espontaneidad en las personas, una tercera parte de los mexicanos encuestados admite que preferiría hacer más viajes dentro de su lista de deseos en propiedades de tres estrellas, que gastar en una escapada de lujo. Tener menos estrellas no significa sacrificar la calidad, muchas propiedades como Una Vida en Tulum o Mama Shelter en París, ofrecen excelente servicio, interiores elegantes y un ambiente único.
En cuanto a la nueva tendencia llamada la nueva ola de bienestar, se destaca que más del 80% de los viajeros mexicanos dicen estar más abiertos que nunca a la idea de tomar vacaciones de bienestar, pero los retiros tradicionales ya no entusiasman tanto como antes y los aventureros buscan alternativas más emocionantes para el 2023.
Los millennials son los principales motores de esta tendencia, ya que el 82% de los mexicanos de entre 25 a 34 años están buscando innovadoras opciones para disfrutar sus escapadas de bienestar. Los viajeros encuestados eligieron a México como el principal destino para explorar nuevas ofertas de bienestar, seguido de Estados Unidos y España.
Las actividades menos convencionales son las más buscadas. Cuanto más peculiar sea la actividad, es mejor, actividades como silvoterapia (baños de bosque), recolección de frutas y terapias corporales que incluyen crioterapia. Para capturar a un mercado que despertó sus sentidos, los hoteles como el Loire Valley Lodge en Francia y Whitepod en Suiza, están innovando y ofreciendo programas avanzados de rejuvenecimiento y actividades prácticas que alientan a los viajeros a conectarse con la naturaleza de manera cercana y personal.
Las personas también se proponen explorar lugares modestos y conocer nuevos entornos. Las principales joyas ocultas de México tienen algo en común: lagos hermosos, playas de ensueño, amaneceres y atardeceres de impacto, donde los viajeros pueden tomar un descanso de sus rutinas diarias.
La demanda de las rentas vacacionales en Vrbo en cada uno de estos destinos poco convencionales aumentó 30% o más desde septiembre de 2021: Chapala, Jalisco; Huatulco, Oaxaca; Mulegé, Baja California Sur; Zihuatanejo, Guerrero; Bahía de Banderas, Nayarit; Mahahual, Quintana Roo; Progreso, Yucatán; Puerto Peñasco, Sonora; Loreto, Baja California Sur y Rosarito, Baja California Norte
De acuerdo a la empresa especializada viajar en 2023 consistirá en decir “no” a lo normal, romper con la rutina y buscar experiencias sin compromisos. Los viajeros ya no se adaptarán a la próxima nueva normalidad, sino que crearán su propio statu quo, ya sea con vuelos a eventos únicos o con celebraciones en grupo en una casa de vacaciones.
