SILVESTRE VILLEGAS REVUELTAS
Es tan pobre la narrativa de los opositores a AMLO que hoy (17.11.22) cuando se escriben las presentes líneas, en las páginas 2 y 3 del diario Milenio, los editorialistas y en particular López Dóriga ya denuestan la marcha anunciada por el presidente en el sentido de que llenará las calles y el zócalo con acarreados. Estimados lectores, les comento que días antes de la marcha opositora cuyo lema era “El INE no se toca”, como si el instituto fuera una creación divina o un axioma bíblico, o más aún, máxima coránica, llegaron a mi celular, a chats de vecinos que lo mismo vivían en la Benito Juárez que en la Álvaro Obregón, o estaban ubicados en Orizaba, Veracruz que en San Juan del Río, Querétaro, mensajes que con teléfonos de contacto, direcciones de salida, horarios, ofrecían a los marchistas autobuses de primera clase, refrigerio, atención médica, camisetas y logos rosas a todos aquellos que quisieran unirse a la marcha en la Ciudad de México. ¿Cuánto cuesta toda esta logística? Mucho dinero que fue proporcionado por todos los intereses que se han visto afectados en estos años. Me inscribí, llegué al punto para verificar y obviamente no me uní a los marchistas. Lo descrito arriba puede ser considerado como formas que materializan un acarreo. Sin duda. Aunque yo estoy seguro que diversos individuos que tomaron dichos autobuses no eran ni se sentían acarreados. Lo mismo pasará con la marcha del día 27 de noviembre, habrá contingentes ligados al partido Morena, otros que pudieran ser considerados acarreados y muchos más que en su condición de ciudadanos, exigiendo el mismo derecho a la libertad de expresión -como los rosas- desfilarán por calles y avenidas. En la vida como en la historia, la verdad no le asiste únicamente a una facción.
Lo último me lleva a otro editorial que el mismo periódico y el mismo día 17 escribió Jorge Zepeda Patterson. Para aquellos lectores que no son facciosos y comprenden la diversidad, recomiendo mucho su lectura, porque explica su postura morigerada frente al accionar de AMLO y sus puntuales desavenencias frente a la oposición a ultranza que critica todo, lo mismo asuntos buenos que evidentes pifias presidenciales. Igual que líneas arriba, históricamente, la moderación como corriente política, ha sido una postura muy difícil de ser aceptada frente a las verdades axiomáticas de los opositores de derecha e izquierda. Como señalaba en 1859 el poblano, José María Lafragua, en Europa y bajo el marco de la Guerra de Reforma, el moderado y él se definía asimismo como morigerado, indicaba que, llegado el tiempo de la lucha fratricida, de la muy temida guerra civil, de cuando no caben las razones, el moderado debía cerrar puertas y ventanas, meterse a la cama y dormir -con algunas pesadillas. Esperar, y para cuando los extremos hubiesen terminado por agotarse, salir bañado y aseado, negociar con los opuestos y cosechar los triunfos que resultan del sentido común.
Esta última oración de tres renglones me lleva a lo que ayer anunció el gobierno de Alemania, compuesto de diversos partidos cuya agenda muchas veces es opuesta entre sí: lo impensable, “los verdes” han apoyado la reapertura de las siderúrgicas germanas que funcionan a partir de toneladas y toneladas de carbón. Altamente contaminantes, pero la agenda “talibán” de los verdes alemanes tuvo que reconocer la realidad resultante de la guerra Ruso-Ucraniana, la falta de gas, el pequeño papel de las turbinas eólicas y el frío que está llegando a Europa. El ejemplo es en Alemania, pero también está sucediendo en otros países europeos, los cuales además están recibiendo gas licuado de las refinerías estadounidenses. Total, un panorama que en el tema energético pareciera los años de 1990. Y aquí en México, la oposición sigue gritando que el gobierno de AMLO optó por las energías sucias, como si el presidente actuara en la estratósfera: pero esa es la reducidísima perspectiva del faccioso. En este tema energético-bélico, debemos reiterar que el único que está haciendo magníficos negocios, son los Estados Unidos que ya, en una guerra europea de desgaste, regala, vende y promociona la última generación de su arsenal; luego prestará dinero para la reconstrucción de Ucrania y de otras economías europeas, como los hizo después de la Primera y Segunda Guerras Mundiales, eso es tener visión de conjunto, genuina actuación empresarial en un mundo globalizado.
Por último, nuestros estimados lectores seguramente se han informado de las protestas que, por igual suceden en Madrid y que tienen por razón la precarización del sistema hospitalario en la ciudad, o bien la escalada muy peligrosa que está sucediendo en Irán, respecto a la lucha que comenzó con la protesta porque una muchacha fue asesinada en la estación de policía y ahora ha desembocado en un movimiento que lucha por las libertades civiles, frente a décadas de un régimen teocrático -más allá de los cambios presidenciales- por definición intolerante. Posturas, que con diferente gradación de cerrazón ideológica pululan en Polonia, Hungría, Brasil y ahora nos enteramos que se llevará a cabo una reunión de la ultra-derecha en México. ¡¡Como siempre, atrasados y copiones de los aspectos negativos de una postura política, de un esquema económico, de la cultura popular!! Hace tiempo, platicando con diversos académicos, señalábamos la preocupación de que un percibido radicalismo de izquierda nos llevara a otro radicalismo de derecha. Ninguna de las dos opciones es buena para la salud de la república. Durante el siglo XX y frente a los excesos ideológicos como estalinismo, fascismo, franquismo y macartismo, la solución mexicana de la postrevolución (sexenios, sin reelección y políticamente incluyentes) ha sido quizá, uno de los mejores experimentos que México ha tenido en su historia, le dio estabilidad y legitimidad. ¿¿Pero yo no sé si los actuales políticos mexicanos sean capaces de morigerarse?? En España dicen, que si los políticos actuales hubieran estado en las negociaciones del lapso 1976-1982, el país se hubiera ido a otra guerra civil o a la dictadura militar.