No se dejaron escuchar los gritos de júbilo y bienvenida a los héroes en Jersón se entremezclan con cierta preocupación. Las tropas rusas dejaron tras su retirada una situación humanitaria desastrosa que se complicará con la llegada del frío por la falta de suministros básicos.
Mientras que el presidente de Ucrania Volodímir Zelenski, asegura que Rusia destruyó todas las infraestructuras críticas en la ciudad antes de retirarse. También teme que algunos soldados rusos permanezcan camuflados y que hayan plantado minas en la zona, por lo que ha pedido a los desplazados que no se apresuren a volver. Y no se descartan nuevos ataques desde el este del río Dniéper, que rodea la ciudad.
Comento que «En todo el territorio liberado, nuestros expertos en desactivación de bombas tienen mucho trabajo que hacer. Ya se han retirado casi 2.000 elementos explosivos: minas, cables trampa y munición sin explotar», dijo en su discurso nocturno por vídeo.