ALBERTO F. MENA MALLEN
En unos días, celebraremos el ya famoso Día de Muertos, festejo que se ha expandido a muchos rincones del planeta, tanto como la fama del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador y su cuarta transformación, que a punta de yerros y de malas decisiones está transformando en un ataúd a México y que conforme avanza, no tardará en enterrarlo. Además, ha dado pauta a cientos o miles de memes y de chascarrillos, así como de notas informativas y de opinión, donde se señala el mal gobierno que encabeza.
Para comenzar, ya sembró todo el territorio nacional con flores verdes militares y narco cempasúchil amarillas y naranjas que se ven en todo el orbe y se transforman en un color rojo clavel por la sangre derramada por miles de mexicanos muertos en la guerra de las drogas, donde hay manga ancha para que continúen sembrando cadáveres en el país, con la política morenista de “abrazos y no balazos”.
El ya tan comentado libro “El Rey del Cash”, escrito por alguien que estuvo muy cerca de la cofradía presidencial, ha desnudado el cómo se ha favorecido a este grupo al que ya califican de delincuentes y que como siempre, ha sido minimizado por el primer mandatario, al asegurar que él ni le gusta el dinero ni lo tiene, -pero no aclaró donde lo guarda-, por lo que sería difícil acusarlos ante las autoridades judiciales, ya que no prosperaría dicha demanda por no existir pruebas que permitan acusarlos legalmente. El dinero en efectivo es difícil de rastrear.
Aunque Javier Livas Cantú, panista regiomontano, ex integrante del grupo San Ángel, le propuso a López Obrador, la creación de una comisión que investigue los testimonios relatados en dicho libro, además de permitir el polígrafo o detector de mentiras para quienes sean llamados a declarar y conocer de tal manera, si dicen verdades o mentiras respecto a lo que se relata en este texto elaborado por Helena Chávez. O tal vez, habrá grupos que demanden a la 4T en el extranjero, porque se van acumulando comentarios negativos y despectivos en contra de AMLO.
Incluso, una organización “fifí”, Mexicanos contra la Corrupción, apoyada por el neoliberalismo, según afirmaciones del presidente, señala que ellos sí han documentado los actos ilegales que se han cometido desde el 2020, en tanto que otra organización, México Elige, ha destacado en redes sociales que a través de una encuesta realizada, 54.4 por ciento señala que AMLO es muy corrupto o algo corrupto, mientras que el 44.5 por ciento, es nada y poco corrupto.
Otros datos que se acumulan sobre el tema es de que ya existen publicaciones de la Organización Internacional del Trabajo que informó, en redes sociales, que “Los descuentos a sueldos de trabajadores (extorsiones) tipo Rey del Ca$h o «Maestra Delfi» están prohibidos por el Convenio 95 Sobre la Protección del Salario, 1949, -@OITnoticias-”, en referencia a la corrupción de la que son responsables sus allegados y que son colocados en excelentes puestos donde abundan los recursos públicos, aunque nada les importa lo que se diga de ello y, avanzan como el quijote.
Hace poco más de cuatro años que el candidato a la presidencia de la república y después como mandatario ofreció a los mexicanos, un sistema de salud como el de Dinamarca o los Países Bajos y es hora de que aún no se tiene ni remota idea de que se vaya a avanzar en ello, ya que le echan la culpa a las administraciones federales pasadas, cuando en ésta, se han cometido graves errores como el de cambiar los sistemas de adquisición de medicinas, lo cual realmente fue un fracaso. Y todavía siguen buscando el camino para que existan cuadros completos de medicamentos en los hospitales y farmacias, además de su distribución, donde no dan pie con bola.
Y si no les han dado resultado todos los cambios que requieren para implementar su transformación, siguen de obcecados en cambiar al INE, para lo cual buscarán comprar voluntades de legisladores que tienen una cola muy larga en su historial, como sucedió con “Alito”, Alejandro Moreno, dirigente nacional del CEN del PRI, quien para no ir a la cárcel dobló las manos para que el Ejército siga en las calles hasta el 2028.
Aparte de que el propio presidente le cubre las espaldas a muchos funcionarios que tienen un historial no muy transparente, como pasa con el secretario de gobernación, Adán Augusto López, a quien se acusa de nombrar a funcionarios de seguridad pública en Tabasco -cuando fue gobernador-, que fueron acusados de tener relaciones con delincuentes. Pero como siempre, el presidente volvió a argumentar lo que repite frecuentemente, que están atacados por la prensa amarillista y deshonesta para que su gobierno no avance.
El titular de gobernación tiene la encomienda de ir a dialogar con todos los congresos estatales para convencerlos de que voten por la permanencia del ejército en las calles, pero nunca ha señalado que aprovecha esta misión para trabajar en su candidatura como corcholata, con lo que los gastos que erogará serán públicos, lo que es lo mismo, disfrazan actividades de gobierno con las electorales.
Hay líderes de opinión que afirman que el odio que nos llevó como ciudadanos a votar por López Obrador, ante la corrupción e impunidad que imperaba en administraciones pasadas, aún continúa, sobre todo alimentado por el propio jefe del ejecutivo federal, lo que ha utilizado para avanzar e imponer su proyecto personal, que no es de todos los mexicanos.
Y es de sobra conocido, de que este tipo de posturas de división, ha provocado que muchos mexicanos se decepcionen del gobierno de la 4T, ya que observan que nada bueno se verá en las próximas elecciones de Coahuila y el Estado de México y posteriormente la presidencial, donde, por el estado de ánimo de los ciudadanos, podrá generarse violencia, que muchos no queremos, ya que ello puede provocar desestabilización política en el país. También habrá que recordar que la crisis económica aún está presente y ello alimentará el caldo de cultivo para generar, con el apoyo de los narcos, problemas a México.
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