Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Pasó de las bravatas en las que incluyó que al PRI nadie lo presiona.
Y llegó el momento de “pedir perdón” y de “apelar a la tolerancia y madurez política de los partidos que la conformamos”, escribió en su cuenta de Twitter.
Con ánimo de ser perdonado y que haya “borrón y cuenta nueva”, el todavía dirigente del PRI escribió: el tricolor no apostará por el rompimiento de la alianza Va por México.
Mostrando la piel de dinosaurio a la que nada penetra y todo se resbala, pretende que la afrenta que llevó a romper el Bloque de Contención en la Cámara de Diputados y que repercutió en el Senado, se olvide.
Así como él olvidó, intencional o a causa del alzheimer lo que le dijeron Marko Cortés y Santiago Creel.
El primero sacó todo el coraje que representó la presentación por parte de la diputada con licencia y ahora presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Durango, Yolanda de la Torre. Dijo en su momento: fue una traición.
Y el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, señaló: “ahora nos piden que sigamos con la alianza en los mismos términos y en las mismas condiciones, NO”.
La decisión de Moreno Cárdenas rompió en el Senado el poco peso de Miguel Ángel Osorio Chong con 9 de sus 12 senadores que, presumiblemente, coordinaba y cuyas instrucciones debían aceptarse.
Quizá fue el cobro de la factura del dirigente nacional a los señalamientos del exsecretario de Gobernación, quien durante los últimos dos meses ha exigido la renuncia de Alito, por incompetente. Una acusación fundamentada al observar que de 12 gobiernos con que contaba el PRI en 2021, ahora solamente tiene 2.
Porque no hay explicación política para la “rebelión en la granja”, que organizó y tuvo éxito la senadora por Sonora, Sylvana Beltrones Sánchez y a la que se sumaron personajes como Manuel Añorve Baños, Alejandra Lagunes, Eruviel Ávila, Carlos Humberto Aceves del Olmo, , Ángel García Yáñez, Nuvia Mayorga Delgado, Mario Zamora y Jorge Carlos Ramírez Marín, entre otros mientras Beatriz Paredes y Claudia Ruiz Massieu siguieron firmes en el voto negativo al lado de Osorio.
¿Por qué el repentino cambio de tantos congresistas? De algunos se entiende, pero no de Mayorga una creación política de Osorio.
La decisión de “los traidores” -calificativo de Cortés- dio pauta para que la coalición Va por México naufragara. Por lo menos hasta ahora.
Se antoja difícil que Marko Cortés y Jesús Zambrano acepten siquiera tomar café con Moreno. El apoyo a la reforma constitucional cuya autoría la presume el huésped de Palacio Nacional, diluyó la posibilidad de que en las elecciones del próximo año -Edomex y Coahuila- se retome la alianza y, bajo las circunstancias actuales, el PRI será el segundo partido con registro nacional que se quede sin gobernadores. El otro es el PRD.
Si Moreno está arrepentido, habría que decirle que no basta el acto de contrición sino dejar la dirigencia del PRI, exigencia no solamente de militantes priístas. También lo dicen abiertamente los panistas y perredista.
De ahí que su llamado a la tolerancia y madurez política se irá por el caño como se van sus heces.
Pasar de bravucón a rogón, debe ser sumamente difícil para una persona como el campechano. Como dice el dicho: él se lo buscó.
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