Punto de Vista
Por Jesùs Michel Narvàez
Desde que les dieron luz verde para placearse y estar en eventos que no justifican sus presencia pero les dan reflectore en los medios, las llamadas corcholatas amlianas y el que no forma parte del trío, se aplicaron para formalizar en México, cuando menos en sus áreas de responsabilidad, la “semana inglesa”.
Es decir, trabajar de lunes a viernes y descansar haciendo adobes sábados y domingos.
Quien más provecho saca en los fines de semana, tiene nombre y apellidos: Claudia Sheinbaum Pardo.
Ayer, por ejemplo, acudió a Ciudad Victoria para estar en la toma de posesiòn de Américo Villarreal.
Y para que su presencia se notara, decenas de espectaculares, poster’s y bardas, mencionaban su nombre de forma lacónica pero con efecto mediático: ¡Es Claudia!
Ni una palabra màs. Poca falta hacía.
En la misma cereminia estuvo Adán Augusto López. A diferencia de la gobernadora de la Ciudad de México, se podría decir que pasó inadvertido.
Ricardo Monreal, el aspirante que no canta el mismo tono que el trío, estaba en San Luis Potosí.
De Marcelo Ebrard se desconoce la razón por la cuál no tiene actividaes precampaña los fines de semana que se encuentra en el país. Ah, pero en sus giras internacionales que lo llevan lo mismo a Londres que Perú pasando por Bolivia y llegando a Nueva York, preegona los avances que registra el país desde que es gobernador por el señor López.
En las oposiciones, Santiago Creel abre su baraja y muestra su única carta: el deseo de hacer realidad el sueño que se convirtió en pesadilla en el 2006. Del resto de suspirantes para la candidatura presidencial por lo que queda y si es que prevalece la coalición Va por México, hacen labor a escondidas y solamente levantan la mano en circunstancias que les permite no ser abucheados.
Las acciones de los principales corcholatas no corresponden a las órdenes de su Jefe, quien les pidió trabajar 16 horas al día, dormir 5 y dedicar 3 a sus alimentos.
La prédica del señor Lòpez está acompañada por su “incansable agenda” que lo hace comer garnahchas hasta en sábados y domingos.
Seguramente doña Claudia ydon Adán son promotores de la jornada laboral de 3 días y hasta por 12 horas para dedicar su tiempo libre a sus acciones proselitistas sin ser objeto de críticas o reclamos.
Y es que nadie sabe a ciencia cierta, quiénes llevan a cabo las actividades que, por ley -la federal de la administración pública- deben desempeñar y, el punto fundamental, quién o quienes o qué empresas cubren los viáticos en sus finsemaneros viajes.
Transportes en aviones, más si son de líneas comerciales, cobran los pasajes. Y que se sepa, ninguno de ellos como ningún otro funcionario de los gobiernos de la 4t comenzando por el Federal, viajan de cachuchazo. Porque no tienen componendas con los socios, propietarios o administradores de las mismas.
Como fuere, ella y ellos viajan a diferentes partes del país y con disímbolos motivos, sin que a nadie le rindan cuentas. Menos a la población.
Los alienta saber que el “pueblo bueno” los recibe con porras, aplausos, cartelones, espectaculares y música y el ya clàsico grito: ¡Presidenta!…¡Presidente!
A propósito: ¿quién cubre los gastos de las manifestaciones de simpatía?
Semana inglesa y opacidad en los gastos.
P.D: por cierto, hoy es 2 de octubre y aunque la consiga es ¡no se olvida! sus actores principales, con exscepción al parecer de Pablo Gómez, ya no sufren los problemas de los vivos.
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