Galaxia Política
*Cuatro que se Desgañitan; son Distractores
*Alfonso Durazo es el Mil Usos del Siglo XXI
JESÚS MICHEL NARVÁEZ
En medio de una lucha por el poder, hay personajes que aprovechan que las miradas no están puestas sobre ellos.
Cuatro aspirantes a suceder al presidente López, se desgañitan, contratan costosos asesores. Nacionales y extranjeros.
Son quienes aparecen cotidianamente en los medios de comunicación y que, en el caso de la jefa gobierno de la Ciudad de México -la preferida del profesor-, se vuelve para el psicoanálisis. Se volvió un miniamlito. Es el eco de la voz, las frases, los deseos, las barbaridades del huésped temporal de Palacio Nacional.
Qué decir del secretario de Gobernación, cuya responsabilidad es, primigeniamente, la gobernanza nacional; ser el puente entre los estados de la Federación y el gobierno federal. Negociar lo negociable dentro del marco legal y con irrestricto respeto a la Constitución y las leyes que de ella emanan. Debe pavimentar caminos con los otros dos Poderes de la Unión y justificar tal o cual acción gubernamental que estén en los resortes del Legislativo y el Judicial.
Sin embargo, toma cualquier foro para echarle porras a su paisano y jefe y solamente le falta catar el corito: es un honor estar… Y mientras. como la gobernadora capitalina, la Ciudad se cae a pedazos y no por lo temblores, el titular temporal del Palacio de Covián, se inventa eventos para acudir a las entidades y mostrarse como la corcholata favorita.
En el caso de Marcelo Ebrard, su trabajo lo aleja del “pueblo y las multitudes partidistas” y busca, a través de redes sociales tener presencia entre quienes, en su momento, decidirán en las encuestas -aunque de antemano se conocen los resultados- y trata de no pasar inadvertido en el mundo bizarro de quien lo contrato.
Para Ricardo Monreal el escenario es sumamente difícil. El público distanciamiento con el que fuera su compañero de lucha para fortalecer el camino del movimiento que hoy gobierna, lo obliga a apretar el paso personal, mostrarse como un legislador que respeta la Constitución, garantizar que su proyecto es pacificar el país, con lo cual evidencia que en la actualidad no existe estrategia y choca con la doctrina amlista que está por encima de los humanos comunes.
En las oposiciones muchos levantan la mano, pero poco realizan por hacerse notar y que los ciudadanos los tomen en cuenta para la llamada elección “grande”: la presidencial.
Sin embargo, hay dos personajes a los que poca atención se les presta, aunque a uno ya lo colocaron como la “verdadera corcholata” presidencial. Se trata del general Luis Crescencio Sandoval.
El otro, escondido, agazapado, cobijado por su amigo y jefe, toma vuelo y acepta responsabilidades que le quitan tiempo para cumplir las funciones legales que debe representar.
Se trata del gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño.
De la mala actuación que tuvo al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (Federal) y que pareciera tener la bendición para que se olviden los desaciertos y solo se recuerden los aciertos, ha brincado a convertirse en uno de los “operadores políticos de más confianza en Palacio Nacional”. Es el mil usos del siglo XXI.
Siempre soñó con gobernar su entidad. Por ello se acercó a Luis Donaldo Colosio. Por eso abandonó al PRI cuando no lo tomaron en cuenta. Por eso mismo le renunció a Vicente Fox y decidió pasar de partido a partido hasta llegar a Morena, en donde encontró el mecenas que le hacía falta.
Concretó el sueño y ya es gobernador de Sonora, desde hace casi un año. Durante su estancia en el palacio de Gobierno en Hermosillo, la violencia se aceleró, los homicidios dolosos aumentaron, la presencia de criminales es pública y notoria y con todos los “conocimientos” obtenidos en la secretaría que estuvo a su cargo, los sonorenses viven en el temor de ser asesinados, secuestrados, extorsionados.
Tiene chamba por hacer y, sin embargo, acepta otras tres.
La primera: ser responsable del parque solar más grande del país y que generará energías limpias en un par de años. Después lo nombran en Palacio Nacional coordinador general de la Empresa Litio para México “LitioMx”, cuya sede será Sonora.
Como si pudiera partirse en cuatro partes -a lo mejor en cinco si es la botella que no ha sido destapada y tiene la corcholata puesta–, el gobernador fue electo la semana pasada nuevo presidente del Consejo Político Nacional de Morena, responsabilidad que requiere dedicarle tiempo completo.
Sin especular si por las nuevas responsabilidades recibirá estipendios -que serían ilegales-, uno tiene que preguntarse: ¿a qué hora atiende la gobernanza y gobernabilidad en Sonora?
Fue elegido para gobernar y por tanto convertirse en mandatario.
¿Acaso no entiende su responsabilidad?
Porque se ha convertido en mandadero del huésped temporal de Palacio Nacional, a quien rinde pleitesía y, seguramente, raya en la ignominia.
Más eso no importa. Está en la más alta “estima” de quien lo puede destapar cuando quiera.
Cabe preguntar sin ánimo de descalificación de ninguna especie si los otros cuatro suspirantes son solamente distractores y que el bueno, aunque no se conozca para qué, será el sonorense.
Usted saque sus conclusiones. Aquí está el escenario y el trabajo de cada quién.
CHOQUE DE METEOROS
Sin duda las chispas incendiaron la pradera. La postura de los senadores que forman el bloque de contención, merece respeto. Quedan 6 días, largos días, para conocer si en la siguiente presentación ante el Pleno de la Cámara de Senadores se aprueba la ampliación de la presencia militar en todo el país realizando tarreas de seguridad pública.
Damián Zepeda, congresista del PAN, no descarta que haya deserciones y finalmente el presidente de la República se salga con la suya. Se cruzan apuestas. ¿Quiénes serán obligados a doblarse?