MIRZA GÓMEZ
Hablar del 19 de septiembre en nuestro país, ya se ha vuelto un tema de pánico, temor, dolor y de perdidas invaluables como lo son las vidas de los miles de mexicanos que desafortunadamente no pudieron seguir con nosotros.
México siendo un país con alta actividad sísmica, sigue sufriendo los estragos de las malas administraciones a nivel federal y local, la CDMX se ha convertido en una ciudad resiliente, en un ejemplo a nivel mundial, ya que se ha reconstruido y cimentado como una nueva ciudad posterior al sismo 1985, y esto es algo que nos dejó marcados a todos los mexicanos para toda nuestra historia.
Este trágico evento natural, tuvo un importante cambio en la planeación de las nuevas ciudades y de las que se reconstruyeron en nuestro país, la CDMX en 1985 demostró que no estaba preparada para una catástrofe de tal magnitud, los problemas de carácter climatológico, los sismos han obligado a rehacer nuestras ciudades bajo un modelo resiliente.
Las nuevas estrategias que desde 1985 se comenzaron a implementar, se vieron materializadas en la Reducción de Riesgos de Desastres (RRD), volviéndose algo fundamental para el desarrollo sostenible de las ciudades, siendo una realidad en el ámbito internacional a partir de 1994, ya que se adoptó por los países miembros de la ONU la Estrategia y el Plan de Acción de Yokohama para un mundo más seguro.
A pesar de los esfuerzos, lamentablemente, hoy en día podemos observar que la corrupción en la CDMX sigue presente, desafortunadamente los hechos ocurridos en 2017 costaron vidas de muchas y muchos mexicanos, el sismo de hace 5 años evidenció el tema de la corrupción en los edificios derrumbados, no debemos olvidar que el Colegio Rebsamen se desplomo atrapando a niñas y niños, profesores y trabajadores de la escuela que intentaban desalojar el edificio ante un terremoto de 7.1 de magnitud, y que la actual Jefa de Gobierno de CDMX fungía como Jefa Delegacional de Tlalpan en esos momentos, ejemplo de que no se resolvió todo el problema de manera integral pese a la desafortunada experiencia que vivimos en el año de 1985.
La corrupción solo ha llenado los bolsillos de unos cuantos, y causó daños irreparables en las pérdidas humanas, así como económicamente a nuestra nación.
Tenemos que seguir avanzando con la cultura preventiva en la sociedad, pero siempre poniendo el ejemplo desde los diferentes niveles de gobierno, la actividad preventiva nos demuestra que por cada dólar que se invierte se ahorran 12 dólares al momento de la recuperación derivada de cualquier catástrofe que sufra la población.
México sigue de luto por las pérdidas humanas en estos trágicos acontecimientos de los diferentes 19 de septiembre, nuestras niñas y niños, nuestra población en general deben desarrollarse en un ambiente seguro, en ciudades resilientes, inclusivas y sostenibles que miran hacia un futuro donde los Objetivos de Desarrollo Sostenible sean una realidad.
Me uno fraternalmente con las personas que perdieron un ser querido, que perdieron sus patrimonios, esas personas que aún tienen fe, porque aún en el dolor siguen manteniendo su expectativa en tener un futuro justo, donde exista igualdad, donde exista un México mejor, tenemos el corazón roto, pero sabremos salir adelante con una sociedad unida.
“Esta será nuestra fama: en tanto que dure el mundo, así durará el renombre la gloria de México-Tenochtitlan”.