El gobernador de Texas, Greg Abbott emitió una orden ejecutiva para designar al Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación como grupos terroristas e instruyó al Departamento de Seguridad Pública estatal a tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad de los ciudadanos en medio de una crisis nacional por el consumo y tráfico de fentanilo.
Abbott informó que envió una solicitud en una carta dirigida al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y a la vicepresidenta Kamala Harris, para que declaren como grupos terroristas a los cárteles mexicanos, así como a otros grupos de delincuencia organizada que producen y trafican con fentanilo.
“Los cárteles son terroristas, y es hora de que los tratemos de esa manera. De hecho, más estadounidenses murieron por envenenamiento con fentanilo el año pasado que todos los ataques terroristas en todo el mundo en los últimos 100 años”, comentó el gobernador durante una conferencia de prensa.
El fentanilo es un asesino clandestino y los tejanos están siendo víctimas de los cárteles mexicanos que lo producen
La orden ejecutiva firmada por el gobernador enlistó siete acciones para atender y combatir las actividades de los grupos narcotraficantes en el estado.
En primer lugar insta la creación de la “División del Cartel Mexicano” dentro del Texas Fusion Center (Centro de recopilación de información de seguridad nacional coordinada con el órden público federal, estatal y regional), con el fin de recopilar información de inteligencia que permitan la desarticulación de las “organizaciones terroristas extranjeras”.
Los siguientes puntos hablan de identificar, arrestar e impedir que las pandillas de Texas que trabajen para cárteles mexicanos; llevar a cabo investigaciones multijurisdiccionales de los terroristas que operan en Texas; apuntar, incautar y desmantelar la infraestructura, bienes, vehículos y edificios utilizados por las organizaciones terroristas.
Los dos últimos puntos mencionan la mejora de las operaciones para la incautación de grandes cantidades de dinero en efectivo y otros activos procedentes del contrabando, y finalmente la intensificación de los esfuerzos de la Operación “Lone Star” (acciones para frenar el aumento de la inmigración ilegal), para detectar y prohibir la actividad delictiva transnacional entre los cruces fronterizos.
El gobernador pidió a su departamento de seguridad que se aplique la ley contra los grupos criminales como pandillas, que trabajen con cárteles mexicanos de la droga, por lo que pidió interrumpir sus redes de operación en las comunidades de Texas.
Denunció que los cárteles mexicanos están falsificando píldoras de fentanilo con opioide sintético y que eso le está costando la vida a los tejanos, afirmó Abbott.
La carta también fue dirigida a los líderes de agencias estatales para intensificar los esfuerzos para combatir la crisis del fentanilo y pidió que en la próxima sesión legislativa se aborde el tema aplicando cambios estatutarios, prioridades presupuestarias y otras iniciativas que mejoren la capacidad del estado para combatir la muerte por fentanilo en todo el país.
Abbott responsabiliza a los cárteles mexicanos del tráfico de millones de dosis letales de fentanilo en Texas y que ha provocado la muerte de mil 600 ciudadanos del estado, según el comunicado, la cifra representa un aumento de 680 por ciento desde 2018.
También destaca que los grupos del narcotráfico trafican con humanos a través de la frontera y sus víctimas son sometidas a agresiones sexuales, trata de personas, agresiones, extorsión y otros actos inhumanos, violentos y atroces.