En el Clásico Nacional se pintó de azulcrema. Henry Martín hizo recordad al más odiado Cuauhtémoc Blanco al festejar como el histórico jugador que portó la playera 10.
El equipo Americanista se impuso 2-0 a Chivas gracias a un penal en los primeros minutos que ejecutó a la perfección el delantero yucateco mientras que Alejandro Zendejas, pero también por el empuje de su gente, el coloso de Santa Úrsula tuvo un ambiente hostil como hace mucho no se observaba.
El azteca se convirtió en ese monstruo de miles de cabezas que tanto se habla. América ganó por sus aficionados, sus jugadores, su técnico. El 2-1 ejemplificó lo que es el cuadro azulcrema en la actualidad, un equipo agresivo, goleador y que gana. Chivas tuvo una reacción, pero no para detener el vuelo de los amarillos.
El equipo del América pegó rápido, ni tiempo le dio a Chivas de acomodarse en el campo. Luis Olivas trompicó a Henry Martín en el área, Adonai Escobedo señaló el penalti. Henry tomó el balón y con un potente disparo abrió la cuenta. La Bomba yucateca está encendida y no para de anotar. Gerardo Martino le tiene que guardar un puesto para Qatar 2022. Santiago Giménez del otro lado del charco es el otro delantero con mejor ritmo goleador, pero esa es otra historia.
El jugador Diego Valdés con un tiro de lejos estuvo cerca de aumentar la cuenta. Miguel Jiménez le sacó un balón con un gran vuelo.
Hizo lo propio Alejandro Zendejas no se tentó el corazón contra su anterior equipo y con un tiro raso puso el segundo clavo en el ataúd, con ese fue suficiente.
Las Chivas con Cristian Calderón vino de la banca para enseñar que no solo es valiente con los micrófonos, el Chicote le regresó la vida al Rebaño con un remate en el área.
Sergio Flores cabeceó en el área, Ochoa atajó, pero pareció que el balón entró en su totalidad. El VAR no lo confirmó y el juego siguió.
Las Chivas intentaron con múltiples balones llegaron al área americanista, sin embargo, el tiempo se les agotó.
Los azulcremas se llevan los tres puntos, el liderato general y mantiene intacto el ego.